Tras meses de modificaciones, la nueva reforma de la Ley Concursal ha sido aprobada por el Senado. “Esta reforma corrige las disfunciones existentes y, con ella, se pretende que las empresas con problemas económicos encuentren una solución antes de llegar al concurso de acreedores, evitando en la medida de lo posible el cierre”, asegura Carlos Valera, socio del departamento de Reestructuraciones y Refinanciaciones de empresas de Valuation 4.0
Algunas de las modificaciones aplicadas permiten promover un avance en el procedimiento concursal. Un ejemplo es el nuevo proceso de reestructuración para microempresas, con una duración de tres meses y basado en un sistema online.
Carencias de la nueva reforma de la Ley Concursal
La nueva normativa permite que los procedimientos concursales sean especialmente rápidos, sobre todo en el caso de las microempresas. “Aunque los procesos vayan a ser de tres meses, mucho más agilizados, y realizados a través de una plataforma digital, la realidad es que se está reduciendo al mínimo la actuación judicial, y la intervención de administradores concursales es escasa. Aunque se dote de agilidad el proceso concursal, el deudor tiene demasiado margen de actuación”, asegura el experto.
Con la aplicación de esta nueva reforma, los encargados de avisar al empresario de su situación crítica serán Hacienda y la Seguridad Social. “No se incorporarán instrumentos privados de asesoramiento a empresas, un aspecto que sería mucho más eficaz. Una herramienta electrónica simplemente recoge la información del empresario y la trata a través de un algoritmo, un proceso poco mecanizado y proactivo”, asegura Valera.
Otra de las carencias destacadas en esta nueva reforma es la figura del experto en reestructuración. “No se define con claridad la figura del experto en este ámbito. Es importante saber cual es su función dentro de este tipo de procedimientos, ya que podría evitar la situación de insolvencia de algunas empresas”, advierte el experto.
Otros aspectos para tener en cuenta sobre la nueva Ley Concursal
A raíz de la implementación de la nueva reforma de la Ley Concursal se desarrollará una plataforma de subasta pública electrónica. “En esta plataforma se incluirán todos los bienes de las empresas que estén en un concurso de acreedores con el objetivo de que aquellas entidades interesadas puedan pujar al alza e, incluso, se pueda conseguir la venta directa. Aun así, es algo que no está asegurado y hay muchas posibilidades que esta subasta electrónica se convierta en una subasta a la baja”, asegura Valera.
“Se ha creado un sistema diferente para realizar procedimientos concursales y preconcursales. Es una ley innovadora, pero no del todo asentada”, concluye el experto.
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