Alvarez Abogados Tenerife
Préstamo y crédito son mecanismos diferentes de financiación. Ambos son productos bancarios que aportan capital al solicitante pero tienen diferencias en cuanto a definición y objetivos. Le damos las diferencias entre préstamo y crédito para mejorar su cultura financiara. Mientras un préstamo facilita todo el dinero solicitado de una sola vez en el momento de su concesión, en un crédito el banco pone a disposición de cliente una cantidad de dinero, que puede utilizarla en función de sus necesidades, disponiendo de toda la cantidad prestada, de una parte o nada.
Un préstamo es un producto financiero que permite a un usuario acceder a una cantidad fija de dinero al comienzo de la operación, con la condición devolver esa cantidad más los intereses pactados en un plazo determinado. La amortización del préstamo se realiza mediante unas cuotas regulares. Entre las principales características de un préstamo financiero destacan:
- La operación tiene una vida determinada previamente.
- Una vez amortizado todo el capital a través del pago de las cuotas (mensuales, trimestrales, semestrales…), se da por concluida la operación sin posibilidad de acceder a más dinero, salvo que se formalice un nuevo préstamo.
- Los intereses se cobran sobre el total del dinero prestado.
- Los préstamos tienen un plazo mayor, generalmente de años.
Un crédito es una forma de financiación más flexible que permite acceder a la cantidad de dinero prestada según las necesidades de cada momento. El crédito establece un límite máximo de dinero, dentro del cual el cliente podrá ir disponiendo parcial o totalmente. Puede ser que el cliente use todo el dinero concedido, solamente una parte o nada. Repasamos las principales características de un crédito que lo diferencian de un préstamo:
- Los intereses de los créditos suelen ser más altos que los de un préstamo.
- Solo se pagan intereses por la cantidad utilizada, aunque puede haber una comisión mínima sobre el saldo no dispuesto.
- A medida que se devuelve el dinero se podrá seguir disponiendo de más, siempre que no se supere el límite fijado.
- Por lo general, a diferencia del préstamo, el crédito se renueva cada año para seguir permitiendo que el cliente use esa línea de financiación cuando lo necesite.
Diferencias entre préstamo y crédito
Las figuras habituales para obtener financiación a través de un crédito son la tarjeta de crédito y la póliza de crédito o línea de crédito, que se suele articular a través de una cuenta corriente en la que se pueden hacer ingresos y retiradas de fondos hasta el límite concedido.
Los créditos se suelen usar para cubrir desfases entre cobros y pagos por parte de las empresas, para afrontar períodos puntuales de falta de liquidez o para compras concretas. Por su parte, los préstamos suelen utilizarse para financiar la compra de un bien o servicio.
Elegir una financiación eficaz
- Informarse y analizar más de una opción, dado que puede cometer el fallo de elegir la primera alternativa que le ofrecen y, luego, darse cuenta de que existen varias o muchas mejores que ésta.
- Leer bien el acuerdo o contrato en el que se exponen las condiciones de la operación, sea un préstamo o un crédito, y firmarlo sólo cuando esté seguro del todo de las condiciones y las cláusulas del mismo.
- Asumir cuotas de devolución e intereses viables y que no comprometan su actividad comercial o su economía familiar. Los préstamos o los créditos son ante todo ayudas para el funcionamiento de las empresas y no pueden convertirse en lo contrario, es decir, en cargas impagables que obstaculicen la actividad comercial.
Intereses en préstamos y créditos
La forma de acceder al dinero determina también los intereses que se pagan. La diferencia entre un préstamo y un crédito aquí, es que mientras que en el primero se pagan intereses por todo el capital que nos han prestado; por el contrario, en un crédito se pagan intereses por el dinero que hemos utilizado, no por el total de dinero que el banco ha puesto a nuestra disposición, aunque sí puede existir una comisión de saldo no dispuesto, esto es, del dinero que no hemos utilizado.
Además, en lo que respecta al plazo de amortización también existen diferencias entre los préstamos y los créditos. Los préstamos tienen un plazo mayor, generalmente de años, por lo que también tienen intereses más elevados.