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El magistrado del Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Oviedo, Rafael Abril Manso; la magistrada del Juzgado de lo Mercantil nº 3 de Pontevedra, Amelia María Pérez; y el magistrado en excedencia Víctor Fernández González, durante la primera ponencia del congreso.

  • Los especialistas atribuyen la subida a un mayor conocimiento entre la población de la posibilidad de cancelar determinadas deudas y a la confianza en el sistema
  • Los concursos de empresas caen en el conjunto de España por los planes de reestructuración que evitan recurrir al juzgado
  • Los concursos de persona física ganan terreno con respecto a los de sociedades y ya representan cuatro de cada cinco solicitudes

Un total de 28 magistrados de juzgados de lo Mercantil y de audiencias provinciales, además de dos letrados de la Administración de Justicia, analizan en Burgos los efectos de la reforma de la Ley Concursal que entró en vigor hace justo un año. Desde ese momento, los concursos de acreedores de personas físicas se han disparado un 84% en el conjunto del país, ganan terreno con respecto a los de empresas y representan ya cuatro de cada cinco solicitudes que se presentan en España. Los expertos atribuyen esta subida a un mayor conocimiento por parte de la población de la posibilidad de cancelar determinadas deudas a través del mecanismo de Segunda Oportunidad y a la confianza en el sistema.

Por su parte, los concursos de empresas comienzan a frenarse por el impulso que otorga la nueva ley a la fase preconcursal, con herramientas para buscar la continuidad de las compañías con problemas de liquidez sin necesidad de acudir al juzgado. Importantes juristas debaten sobre las consecuencias de esta reforma en el Congreso de Reestructuración de la Deuda de Burgos, organizado por la empresa especializada en liquidaciones concursales Trademat, los días 21 y 22 de septiembre.

“La Segunda Oportunidad como mecanismo para exonerar deudas a particulares ya existía, pero con la reforma de la ley se comenzó a hablar más de ella y ahora ya se conocen sentencias que han cancelado deudas muy elevadas aplicando esta normativa, lo cual ha favorecido sin duda que más personas opten por solicitarla, y para hacerlo es necesario declararse en concurso de acreedores”, explica el director y cofundador de Subastas Trademat, Luis María Arnaiz, quien añade: “Hablamos de una exoneración bajo ciertos requisitos que un juez tiene que acreditar, como la imposibilidad de satisfacer esa deuda o que el interesado actúe de buena fe”.

Las deudas más habituales a la hora de acogerse a la Segunda Oportunidad son los créditos al consumo, préstamos personales o microcréditos. Los créditos de derecho público __deudas contraídas con el Estado__ no se pueden exonerar, pero en aquellas con Hacienda o con la Seguridad Social es posible cancelar los primeros 10.000 euros.

Cambio en el perfil de los solicitantes

En general, los concursos de acreedores aumentaron en España un 50% en la primera mitad de 2023 con respecto al mismo periodo del año anterior, con un total de 10.829 solicitudes, según los últimos datos del Colegio de Registradores de España. La diferencia se observa entre aquellos solicitados por personas físicas, que se dispararon un 84% y que ya representan cuatro de cada cinco peticiones, y los presentados por empresas, que cayeron un 17% en el mismo tiempo. En apenas dos años, las empresas han pasado de representar dos de cada cinco de los concursos que se declaraban a nivel nacional a una de cada cinco.

Entre las empresas, el sector más afectado fue el del comercio __grupo que incluye también los talleres de reparación de vehículos__, que representa un 18% de las compañías que pasan por este proceso. La construcción y la industria manufacturera son el resto de sectores que destacan por el número de empresas que entran en concurso de acreedores, mientras que la hostelería, más perjudicada en años anteriores, ya no se encuentra entre aquellas que más concursos presentan. El perfil de las empresas concursadas se repite tanto en Castilla y León como en el conjunto nacional.

Los juzgados mercantiles han constatado este cambio en el perfil de los solicitantes de concurso y comparan su situación con la de hace un año: “En teoría, la nueva ley busca agilizar los procedimientos, pero los juzgados todavía sufren el atasco de los concursos anteriores a la reforma y, además, las sucesivas huelgas que se han producido en el ámbito de la Justicia en los últimos meses no han contribuido a aligerar el número de procedimientos”, afirma el magistrado del Juzgado de lo Mercantil Nº3 de Bilbao y director académico del congreso, José María Tapia.

Aumento de las subastas

El aumento de concursos de acreedores repercute en un incremento del trabajo de las compañías especializadas en subastas online, que acercan los activos en liquidación a los compradores, un proceso que permite darles salida de una manera más rápida y obteniendo mayor rentabilidad, según Arnaiz. Los activos con mejor acogida son los inmobiliarios y los vehículos de todo tipo.




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