La puntualidad es una virtud. Y no solo para empresas como Renfe, Alsa o Ryanair, sino para cualquier mortal. Ayuda a construir relaciones sanas (por ejemplo, si una persona llega muy tarde a una cita con un amigo, éste podría interpretar que la otra persona le está infravalorando o que considera que su tiempo vale menos que el suyo), a ser más eficiente y más profesional. Ahora bien, hablar de puntualidad cuando se trata de coger un vuelo resulta más espinoso.
Publicaciones destacadas
Prohibición de las comunidades de propietarios del alquiler vacacional
el 22/03/2025,
horas
Por
Navas & Cusi

¿Cómo puedo proteger una idea o un invento?
el 15/03/2025,
horas
Por
Juan Pablo Maza Correa

Qué es y para qué sirve el número de bastidor. El DNI de tu coche
el 06/03/2025,
horas
Por
Jordi Marí

No hay comentarios.