lawandtrends.com

LawAndTrends



Para evitar problemas de deuda en el futuro por un crédito revolving, lo primero que debes tener en cuenta como consumidor es cómo pueden ofrecerte las famosas tarjetas revolving. Existen diferentes formas de comercializar estos créditos al consumo con unos intereses que, a día de hoy, siguen superando el 20% y que suponen para sus usuarios una deuda que, cuando se dan cuenta del problema, puede superar ya los 2.000€ adicionales a las cuotas fijas mensuales que pagan religiosamente el día establecido. 

Saber las diferentes formas en las que, no solo los bancos, pueden ofrecerte una tarjeta revolving evitará que firmes un contrato por este tipo de crédito del que, posteriormente, tendrás que acudir a abogados expertos en banca para poder deshacerte de la deuda. 

Si te interesa conocer cuáles son esas formas más habituales de comercializar tarjetas revolving, sigue leyendo. 

Tarjetas revolving como bonificación de la hipoteca

Las bonificaciones son, por explicarlo de manera muy sencilla, descuentos que ofrecen los bancos para reducir el diferencial de la hipoteca. Se ofrecen tanto en hipotecas fijas, como mixtas o variables. Las bonificaciones más habituales son el seguro de hogar y la domiciliación de la nómina, pero según el banco en el que preguntes, te ofrecerán otros como la contratación de alarmas para bajar la cuota mensual del préstamo hipotecario o, recientemente, la contratación de tarjetas revolving para que ese diferencial de la hipoteca sea más bajo.

Pero cuidado, como seguro ya sabes, las tarjetas revolving pueden salir muy caras y en el futuro cancelar la hipoteca puede ser mucho más sencillo que deshacerte de la deuda generada por una tarjeta de crédito revolving. La bonificación por tarjeta revolving ofertada por las entidades bancarias por su contratación ser del 0,05% o 0,1%, una reducción mensual de la cuota que, según la cantidad del préstamo, puede no llegar ni a 20€ mensuales, pero que generará una deuda -la tarjeta- que, dependiendo del uso de la misma y el tiempo pasado hasta reclamar, en reclamador.es hemos podido comprobar como, de media, la deuda asciende a 2.000€ pero puede llegar, incluso, a los 10.000€. 

La tarjeta revolving llega por correo postal

Directamente, recibes una carta en tu buzón de tu banco y te ofrece “las maravillas” de esa tarjeta que va adherida al folio o folios que contiene la carta. Al empezar a usar esa tarjeta, el banco presume que aceptas las condiciones de la misma. Se trata de una práctica comercial muy habitual, pero que puedes reclamar. Como explicamos a los medios de comunicación, el Banco de España señala que la normativa de servicios de pago impone a los bancos la obligación de abstenerse de enviar instrumentos de pago que no hubieran sido solicitados. 

Otra forma de comercializar tarjetas revolving: para financiar grandes compras en importantes cadenas 

Dos de las tarjetas revolving más comunes son la Carrefour Pass o la Tarjeta revolving Alcampo Oney. Estas dos grandes cadenas de supermercados tienen puestos de venta de estas tarjetas a la entrada de sus establecimientos, incluso dentro, vendedores de áreas como electrodomésticos, ofrecen a los clientes financiar sus compras adquiriendo una de estas tarjetas. 

Lo que muchos consumidores desconocen es que “esos cómodos plazos” que permiten esas tarjetas llevan aparejados grandes intereses y que si la cuota fijada para pagar mes a mes supera el gasto de dicho periodo, lo que se genera es una deuda que seguirá creciendo pues se le aplicarán los intereses que pueden ser, incluso, del 27% TAE. 

Pero no solo en estos grandes supermercados. Por ejemplo, las agencias de viajes también pueden ofrecerte esta fórmula de pago aplazado que conlleva abonar unos elevadísimos intereses y generar una deuda que raramente el banco amistosamente permite cancelar, por lo que lleva a los afectados por tarjetas revolving a reclamar en vía judicial, un proceso que puede demorarse hasta dos años, según el juzgado en el que recaiga el caso. 

Cuidado con los descuentos en compras por usar la tarjeta del establecimiento

Otra manera de ofertar este tipo de tarjetas es mediante el gancho de los descuentos que se obtendrán, por ejemplo, al llenar el depósito de tu coche en una gasolinera y establecimientos asociados. Efectivamente, ese descuento se va a producir, pero no cuando la utilices en otras compras, ni el mecanismo revolving que es el que genera el incremento de la deuda se va a “paralizar” por lo que nos encontramos ante el mismo ejemplo de las tarjetas ofrecidas a cambio de bonificación en los préstamos hipotecarios: para obtener una pequeña ventaja (el descuento), se causa un perjuicio económico mayor.


lawandtrends.com

 




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad