El proceso para reclamar una indemnización por accidente requiere de una preparación cuidadosa de documentación y evidencias. Todo debe demostrarse para que no queden dudas ni puntos discutibles. El resultado de la demanda dependerá, en gran medida, de ese camino que se inicia a partir del siniestro.

Es importante tener en cuenta que del otro lado de la reclamación está la aseguradora, que es una empresa que pretende gastar lo menos posible. Su gestión del asunto intentará cumplir con la ley con el mínimo de pérdidas. Todo ello según el baremo de tráfico actualizado.

Por tanto, si se quieren obtener los beneficios máximos que la ley reconoce como derechos, la demanda no debe dejar puntos débiles, porque serán reclamaciones perdidas.  

El proceso para reclamar una indemnización por accidente puede resultar largo y complejo. Se requiere de experiencia y de conocimiento legal para negociar con las aseguradoras y para saber qué es lo que más conviene a la víctima. Contar con un abogado de accidentes especialista en siniestros de tráfico garantizará que los derechos se respeten. El profesional asesorará a su cliente en cada paso del procedimiento para evitar que resulte perjudicado.

¿Cómo se reclama una indemnización por accidente?

El camino para la reclamación empieza antes de la presentación de la misma.  El paso a paso sugerido es el siguiente:

1. ¿Existen condiciones para la reclamación?

No todas las situaciones que se generan a partir de un accidente son reclamables. Lo primero que quien se considera víctima debe hacer es averiguar si las características del accidente, las responsabilidades y el momento justifican una indemnización.

Entre las consideraciones a tener en cuenta para establecer si una reclamación será atendida o no se encuentran:

· Responsabilidad del accidente. Debe existir otro conductor responsable del siniestro.

· Daños. La persona que analiza la posibilidad de reclamar indemnización debe haber sufrido lesiones personales o daños materiales ocasionados por el accidente. No solo se tendrán en cuenta los daños físicos, sino que también corresponde indemnización por daños psicológicos y emocionales. Las roturas del vehículo y de los objetos que la víctima llevaba en el vehículo accidentado también se consideran para valorar el derecho a indemnización.

· Plazos.  Si ha pasado cierto tiempo desde que ha ocurrido el siniestro, habrá que observar si no han vencido los plazos establecidos por la ley para presentar la reclamación.

· Viajero en transporte público.  También tienen derecho a indemnización los pasajeros que viajan en un vehículo de transporte público que protagoniza un accidente. En este caso, todo viajero que ha experimentado lesiones puede reclamar.

· Acompañantes.  Las personas que viajan en un vehículo cuyo conductor es responsable del accidente, tienen derecho a reclamar indemnización si han sufrido perjuicios por el siniestro.

Una vez que se tiene claro que existe derecho a reclamar indemnización, es momento de actuar.

2. Recopilar documentación y evidencias

La documentación que pruebe que existen lesiones y gastos provocados por el accidente es fundamental para tener éxito en la reclamación.

Los principales documentos son:

Parte amistoso o atestado policial

En estos documentos se valida el reconocimiento de cómo ocurrieron los hechos y de las responsabilidades. Toda reclamación debe estar acompañada de uno de los dos.

El parte amistoso es un formulario que rellenan los conductores involucrados en el accidente. Recoge sus datos, así como los de la aseguradora. También registra las explicaciones del accidente. Cada conductor se llevará una copia.

En casos de accidentes graves en los que hay heridos o fallecidos, es obligatorio que la Policía o la Guardia Civil acuda al lugar del accidente y realice el atestado policial. También se elabora este documento cuando los conductores no están de acuerdo en lo ocurrido, cuando uno de ellos conducía alcoholizado o cuando alguno se fuga.

El atestado describe las circunstancias que se observan en el escenario: el estado de los vehículos, las huellas, las personas lesionadas y otros detalles de la situación.

Informes médicos

Es necesario obtener los partes correspondientes a la atención médica realizada antes de transcurridas 72 horas del siniestro. En ese documento debe quedar claro que existen daños personales a causa del accidente. También se requieren informes médicos de cómo evolucionó la víctima, de los procedimientos que fueron necesarios para su estabilización y de las secuelas, si las hay.

Pérdidas de ingresos por baja laboral

Si el tratamiento por los daños provocados por el accidente requirió de baja laboral y esto ha afectado los ingresos económicos, es preciso adjuntar a la demanda documentación que demuestre esta situación. Es posible reclamar indemnización por lucro cesante.

Otros gastos

Se incluirán facturas relacionadas con todo lo sucedido tras el accidente. Ejemplos de estos gastos son los gastos médicos de tratamientos especiales de rehabilitación, de prótesis, de objetos dañados como gafas, laptops, cámaras fotográficas, de arreglo del vehículo.

Fotografías, vídeos, testimonios

Para tener éxito en una reclamación de indemnización por accidente es muy importante poner en evidencia claramente todo lo ocurrido. Para esto, el tiempo de permanencia en el lugar del accidente es clave para recopilar todas estas pruebas.

3. Presentar la reclamación a la aseguradora

Una vez reunida la documentación, se presentará un escrito a la aseguradora para solicitar el pago de las indemnizaciones que correspondan. Los documentos acreditarán que lo que se solicita está justificado y que los daños, lesiones, pérdidas y gastos son reales.

¿Qué pasa después de que se presenta la reclamación?

Después de presentada la reclamación a la aseguradora, la compañía dispone de un plazo de tres meses para presentar su oferta motivada. En esta fase, la aseguradora notifica al reclamante cuál es la cuantía que está dispuesta a pagar por los daños personales y materiales.

Si quien reclama considera que esta propuesta no se ajusta a sus derechos, existe la posibilidad de recurrir a la vía judicial. En esta instancia, el juez determinará cuál es la indemnización que se debe pagar.