- Director del Área Concursal del bufete desde junio de 2016, ha sido nombrado socio responsable del departamento, que pasa a denominarse de Reestructuraciones e Insolvencias.
- Especialista en derecho procesal, mercantil y concursal, la promoción le convierte en el socio más joven de Chávarri Abogados y se enmarca en la apuesta del despacho por el talento interno.
Chávarri Abogados ha promocionado a Bernardo Pollicino como nuevo socio del Departamento de Reestructuraciones e Insolvencias, del que es director. Del mismo modo, el área ha ampliado su denominación en línea con los servicios que ofrece a sus clientes. El nombramiento refuerza la intención del despacho de crecer mediante una estrategia que se apoya en la confianza en los profesionales que forman parte del bufete, consolidando así su apuesta por el talento, la formación y el esfuerzo.
Pollicino comenzó su carrera profesional en la oficina de Madrid de Moore Stephens. Posteriormente, pasó a formar parte del despacho Cremades & Calvo Sotelo, donde se especializó en la práctica del derecho procesal, mercantil y concursal. A continuación, se incorporó a Chávarri Abogados donde, en junio de 2016, fue nombrado director del entonces Departamento de Derecho Concursal.
El nuevo socio de la firma es licenciado en Derecho, licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración y Máster en Insolvencia Empresarial por la Universidad CEU San Pablo, además de Máster en Dirección de Asesoría Jurídica de Empresas por el Centro Universitario Villanueva –adscrito a la Universidad Complutense de Madrid–.
Asimismo, compagina su carrera con la labor investigadora y docente. En este sentido, es miembro de un proyecto de investigación de excelencia I+D con la Universidad CEU San Pablo sobre “La construcción del Derecho Concursal Moderno”, y es profesor de Derecho Concursal en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB).
Acerca de los nuevos retos tras la promoción, Bernardo Pollicino indica que “se ha producido un enorme crecimiento en nuestro Departamento a todos los niveles y eso, gracias a Dios, ha sido posible por tres factores: (i) la apuesta de la Firma por el departamento, (ii) la confianza de los clientes y (iii) el denodado esfuerzo de un equipo de abogados excepcional. Nos ilusiona continuar el camino iniciado porque nos apasiona el derecho concursal y todo lo que rodea a la situación de una empresa en dificultades que lucha por salir adelante. A pesar de la especificidad propia de la materia, el derecho de la insolvencia es una práctica jurídica transversal, con la exigencia que ello implica para quienes pretendemos ejercerla. Toda persona, física o jurídica, tiene alguna dificultad en el desarrollo de su proyecto y es en esa circunstancia donde aflora la necesidad de un adecuado asesoramiento concursal, ya sea para prevenir o solucionar las crisis (si el cliente es deudor) o para conseguir la plena satisfacción de los créditos (si es acreedor). Nuestra práctica es consustancial a la actividad empresarial y debe contemplarse para tomar decisiones acertadas en el tráfico jurídico. Frente a lo que se piensa, se trata de un campo fértil donde todos los operadores e incluso el propio deudor, con el correcto asesoramiento, pueden encontrarse ante un amplio abanico de posibilidades que, frecuentemente, le resultaban desconocidas. Por ello, considero que el derecho concursal nos acerca y vincula a todas las áreas del derecho, haciendo de los abogados que lo practican verdaderos juristas. Ésta es la mentalidad que está presente en el equipo de Reestructuraciones e Insolvencias de Chávarri Abogados, y es la filosofía que nos convence de que ofrecemos algo diferente a nuestros clientes”.
