La idea de que se puede tener todo en esta vida es demasiado idílica. Y no es cierto que se pueda. No al 100%, al menos. Cuando pretendemos involucrarnos al máximo en algo, no podemos hacerlo en todo. Por ello, si queremos crecer profesionalmente deberemos dejar un poco de lado nuestras relaciones personales. Y, al mismo tiempo, si queremos darlo todo por la persona con la que compartimos la vida, debemos ser conscientes de que nuestra trayectoria profesional va a sufrir. Pero, ¿cuáles son realmente los pros y los contras de estas decisiones? ¿Existe el equilibrio? Puede existir y el truco para encontrar una relación sin perder tanto tiempo como de la manera tradicional es conocer herramientas en la que hacer contactos rápidos. La base para tener mucho éxito en cualquier aspecto de la vida, es saber optimizar el tiempo y los recursos.
Lo más probable es que cuando decides intentar compaginar un trabajo muy exigente con una relación a la que le dedicas mucho tiempo verás que no eres capaz de llegar a dedicarle todo lo que te gustaría a ninguno de los dos. Y, la consecuencia de ello, es que no estarás satisfecho ni con tu trabajo ni con tu relación. O, lo que es diferente pero similar, tu jefe o tu pareja no estarán contentos con tu trabajo ni con tu relación. Pues en el aspecto laboral lo más probable es que no te quedes a trabajar hasta tarde o que quieras días libres cuando tu jefe consideraría que deberías estar trabajando.
Si decides quedarte en el trabajo, tu pareja dirá que nunca estás para cenar, que te pasas el día pegado al móvil y que nunca estás para los planes de fin de semana. Y sabes que no se puede estar en dos sitios a la vez. Y busca a la persona y al trabajo que mejor encaje con tu forma de ver la vida. Eso sí, recuerda que si decides crear una familia existen una serie de obligaciones que deberás encajar en esa idea.
Además, como indica la revista GQ sobre este tema, no hay opción 100% buena ni 100% mala. Siempre nos preguntaremos qué habría pasado si hubiésemos apostado por la opción contraria. Por eso es tan importante entender la relevancia de esto y que la vida va de elecciones. Y tendrás que poner en la balanza si quieres darlo todo (o mucho más) por tu trabajo o por tu pareja y/o familia. Lo más importante sería que encontrases el equilibrio: o bien un trabajo menos exigente o una persona que tenga la misma concepción de la relación que tú.
Quizás no quieras estar todos los días para cenar ni hacer planes los fines de semana. Todo depende de lo que se adapte para ti. Y, en realidad, puedes buscarlo. Así que tanto los pros como los contras se pueden resumir muy fácilmente: busca y define qué es lo que se adapta a ti.
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