Descarbonizar la economía es un paso esencial para limitar el aumento de la temperatura del planeta en torno a 1.5ºC y cumplir así con los objetivos del Acuerdo de París. Para ello, la banca debe dejar de apoyar actividades económicas intensivas en carbono y cuyas emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) sean incompatibles con la lucha mundial contra el cambio climático.
En febrero de 2021, el Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente (IIDMA) presentó un completo informe en el que se analizaban las políticas sectoriales de los seis principales bancos españoles (Bankia, Bankinter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander) y se ofrecían una serie de recomendaciones al sector (consúltalo aquí).
Desde entonces, solamente BBVA y Santander han modificado significativamente sus compromisos climáticos, principalmente en el sector de la minería y de la energía. En concreto, ambas entidades han adoptado compromisos para reducir gradualmente su financiación al carbón hasta 2030. Además, Banco Santander ha ampliado la lista de actividades vinculadas a combustibles fósiles que dejará de financiar.
Desde el IIDMA, aunque reconocemos que estos compromisos demuestran más ambición, recordamos que es esencial y urgente prohibir la financiación a otros combustibles fósiles. Quentin Aubineau, abogado del IIDMA, señala: "La banca española debe adoptar compromisos en los sectores más intensivos en carbono para alinear sus actividades financieras con sus objetivos en materia de descarbonización. Por ejemplo, BBVA debe detallar las medidas que adoptará para cumplir con sus objetivos de descarbonización sectoriales a 2030 publicados la semana pasada".
Cabe recordar que la Agencia Europea de la Energía alertó el pasado mes de mayo sobre la incompatibilidad entre el desarrollo de nuevos proyectos de gas y petróleo en el sector de la energía y la consecución de la neutralidad de carbono en 2050.
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