• Reclama Por Mí logra que el Juzgado de 1º Instancia Nº 11 de Bilbao declare nulo el contrato de dicha tarjeta y falle a favor del afectado P.F.R.

Falta de transparencia. Una vez más esa ha sido la razón que ha llevado a la Justicia a declarar nulo un contrato de una tarjeta revolving de BBVA.

Concretamente, el Juzgado de 1º Instancia Nº 11 de Bilbao ha declarado nulo el contrato, condenando a la entidad a cancelar la deuda pendiente al afectado y a devolverle todas las cantidades abonadas en concepto de intereses remuneratorios y comisiones, exactamente 39.369 euros. 

P.F.R. contrató dicha tarjeta revolving en el año 1998, en un centro comercial. “Iba adquirir un electrodoméstico y me la ofrecieron, sin apenas explicarme nada. Tan solo que todo eran ventajas, que podía pagar mis compras con ella y poco más”, recuerda.

Lo que sí recuerda es que no le solicitaron apenas documentación y que en el contrato que le facilitaron no se especificaban claramente los términos de su utilización ni los intereses que se aplicarían. Esa es la razón que ha llevado a la Justicia a declarar que “las condiciones generales incluidas en el contrato que regulan los intereses y comisiones no superan el umbral de transparencia, con lo que deben tenerse por no puestas al no haberse incorporado válidamente al contrato” y, con ello, a declararlo nulo.

Tal y como se refleja además en la documentación aportada por P.F.R. el tipo de interés aplicado en la tarjeta revolving era claramente superior al TAE medio en España; concretamente se le llegó a aplicar un TAE del 26,82 %.

Estos intereses hicieron que, a pesar de hacer frente a sus cuotas mensualmente, año tras año, el afectado viera cómo la deuda apenas se amortizaba y le obligó incluso a tener que recurrir a nuevos microcréditos para poder seguir pagando las cuotas de la tarjeta revolving del BBVA.

Un bucle de deudas y llamadas a todas horas

“Entras en un bucle de deudas”, explica ahora aliviado al tiempo que asegura que fueron años de pesadilla con constantes llamadas amenazantes por parte de empresas de recobro.

“Llamaron a mi lugar de trabajo, a mi familia, incluso consiguieron el número de teléfono de mi madre y también contactaron con ella para decirle que les debía dinero”.

Además, relata, desde BBVA incrementaron su crédito y, con él, la deuda total a la que tenía que hacer frente sin comunicárselo.

Una angustiosa situación que llevó a este vecino de Mallorca a acudir a Reclama Por Mí. “Tenía la sensación de que nunca iba a poder pagar la deuda. Han sido años de dificultades para poder hacer frente a los pagos y de mucho estrés. Por eso decidí reclamar”, explica.

Javier Moyano, COO de www.reclamapormi.com explica que “son muchos los afectados por tarjetas revolving que deciden acudir a nosotros y reclamar por la falta de transparencia que acompaña en estos productos en multitud de ocasiones. Son personas que, al contratar una tarjeta revolving, no reciben suficiente información clara sobre su funcionamiento, condiciones o intereses a aplicar lo que, claramente, como es el caso de P.F.R. los coloca en una situación de clara indefensión frente a las entidades que comercializan este tipo de créditos”.

“El único modo de restituir los derechos de los afectados por estos productos y acabar con la pesadilla que para ellos suponen las tarjetas revolving es reclamar a través de profesionales y haciendo que, de este modo, la Justicia pueda actuar”, asegura Moyano.