·         Justicia propone reformar la Ley de Enjuiciamiento Civil para que el juez pueda imponer intereses sancionadores en caso de mala fe

·         Pretende ampliar la solución extrajudicial no sólo a las cláusulas suelo sino al resto de contenciosos hipotecarios

·         Incrementará la dotación de los juzgados especiales cláusula suelo

Navas & Cusí apoya el anuncio del gobierno de modificar la Ley de Enjuiciamiento Civil para que los jueces puedan imponer intereses sancionadores si detectan mala fe. “Están perdiendo el 97% de los casos juzgados en salas especiales creadas hace un año; si no se allanan es exclusivamente porque quieren ganar tiempo”, señala Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí.

En la reforma anunciada por Justicia el pasado miércoles, será el juez quien determine la existencia de mala fe basada en el recurso a pesar de las reiteradas condenas por casos similares. “A pesar de los reproches, alargan sine die los procesos para desincentivar la reclamación y retrasar los abonos”, señala Navas, quien considera además que la actitud de las entidades es “una rebelión contra la resolución de Luxemburgo que estableció la retroactividad total”.

Justicia anunció además su intención de reformar el RD 1/2017 que preveía un sistema de resolución extrajudicial de las cláusulas suelo. La intención del gobierno es ampliar las competencias para que puedan conocer todos aquellos conflictos hipotecarios que actualmente conocen los juzgados especiales: cláusula multidivisa, swaps, etc. “Todo lo que sea agilizar la resolución del conflicto, será bueno para todos”, señala el socio-director de navascusi.com.

Sin embargo, la tasa de éxito de este método extrajudicial está siendo muy inferior al judicial. Según Economía, de las 1,13 millones de solicitudes, la banca ha admitido 502.564, el 44%. Pero sólo ha pagado en el 35,8% de los casos. En el resto, ha establecido “otras medidas complementarias”. En todo caso, señala Navas, “lo importante es que este sistema extrajudicial no impida el acceso al sistema judicial”. De hecho, la mayoría de los 222.898 casos rechazados en el sistema extrajudicial han acabado en demanda ante los juzgados especiales.

En cuanto a los juzgados especiales, Justicia se ha comprometido en reforzar con 150 plazas de jueces y 120 letrados de Justicia para solucionar el “cuello de botella”. “Era una necesidad imperiosa y probablemente se quede corta porque de los más de 250.000 casos ingresados apenas se ha resuelto el 20%; lo venimos denunciando desde el principio”, apunta navascusi.com

Navas se felicita por estos anuncios que “espera que se concreten cuanto antes” porque en su opinión, “existe un colapso difícilmente digerible” y augura “que esto irá a más tras la sentencia del impuesto sobre las hipotecas y la próxima sentencia de Luxemburgo sobre el IPRH”. Por eso espera que estas medidas ayuden a agilizar la solución de los problemas. “Porque una Justicia lenta no es justa”, sentencia el socio-director de navascusi.com