Juan Ignacio Navas Marqués
· Atribuye la resolución a la retirada masiva de depósitos provocada por una crisis de confianza y con el foco de los medios de comunicación
· Reconoce problemas en la gestión de los dudosos y su provisionamiento, pero descarta que fuera la causa de la resolución
· El patrimonio neto era al cierre de 2016 de 11.088 millones de euros y su capacidad de generación de beneficios recurrente de 1.150 millones de euros
El informe pericial elaborado por el Banco de España para la causa del Banco Popular en la Audiencia Nacional concluye que el banco no fue resuelto por una crisis de solvencia sino de liquidez. Es más, señala que el patrimonio neto al cierre de 2016 era de 11.088 millones de euros y que la capacidad recurrente de generación de beneficios ascendía a 1.150 millones de euros. Dichos beneficios más las posibles plusvalías por la venta de negocios podrían haber solventado los problemas del banco.
El informe también señala que el banco -6º de España- disponía de cuota de mercado en pymes “relevante” que le aseguraba un negocio recurrente. “Muy relevante que el Banco de España afirme ahora lo que llevamos meses afirmando: no había situación de quiebra patrimonial ni de insolvencia que justifique despojar a los legítimos propietarios de su patrimonio”, señala Juan Ignacio Navas, socio-director de Navas & Cusí, despacho especializado en derecho bancario y financiero que representa a muchos accionistas y bonistas del Popular en sus reclamaciones.
Los peritos de la autoridad bancaria aseguran que la causa de la resolución obedece a tres fugas de depósito siendo de “especial gravedad” por su importe la protagonizada el 31 de mayo. Poco antes, un medio de comunicación había alertado obre la fuga masiva de depósitos y su situación de venta por quiebra. El informe aclara que no estaba en venta por quiebra, pero que sí era verdad que el banco había iniciado contactos para su venta el 5 de mayo de 2017 que fueron comunicados al Consejo de Administración el 18 de mayo. “Es decir, los consejeros se enteraron antes por la prensa que oficialmente; cuando menos, raro”, apunta Navas.
Poco después llega un nuevo impacto mediático. El 31 de mayo, en plena fuga de depósitos, un medio publica citando a funcionarios europeos que el Popular estaba en proceso de venta, que la JUR estaba realizando los preparativos puesto que se habían descartado las ayudas públicas. Todo este entorno, señala el informe del Banco de España, hizo que el comprador tuviera que asumir el riesgo de estabilizar el banco y que no hubiera tiempo para valorar adecuadamente los activos y pasivos ni para extender la oferta a otros competidores. “Da la sensación de que se generó una situación límite en la que no hubiera alternativa a la resolución a un euro”, señala el socio-director de navascusi.com
La conclusión de los peritos del Banco de España es que “no es posible conocer las causas salvo la existencia de una pérdida de confianza en el banco en un momento en el que era foco de atención de los medios de comunicación”. En definitiva, el banco no fue resuelto por solvencia. “Si existía patrimonio, ¿por qué se les despojó a sus dueños, los accionistas, del mismo?”, se pregunta el letrado.
Créditos dudosos
Por supuesto, el informe del Banco de España tampoco plantea un escenario idílico. Considera que la ampliación de capital de 2500 millones de euros anunciada el 26 de mayo de 2016 para cubrir las exigencias de capital del BCE fue insuficiente y muy mal comunicada.
Además, los peritos consideran que las guerras internas derivadas de dicha ampliación provocaron la salida de Ángel Ron de la presidencia el 20 de febrero de 2017, anunciada el 1 de febrero de 2016. Llama la atención el informe que el nuevo presidente, Emilio Saracho, abogara por la venta a pesar de que el Consejo de Administración, titular del 20,9% del capital optó por acudir a la ampliación de capital en señal de confianza en el futuro del banco. “Que un presidente no pelee por su compañía es extraño; jamás se ha visto a un banquero pidiendo ser intervenido”, señala Navas.
El informe del Banco de España considera que la ampliación de capital no fue suficiente para cubrir el deterioro de los dudosos y el incremento de la morosidad, aunque también afirma que a diciembre de 2016 sus ratios habían mejorado en sintonía con la mejora económica del país. “El banco no estaba bien, pero tampoco estaba para ser resuelto”, explica el socio-director de navascusi.com. “La CAM se vendió al Sabadell por un euro; comparar la CAM con el Popular no es razonable”, añade.
Además, los peritos señalan que los inversores reconocían la capacidad del banco para generar beneficios, pero creían necesaria una nueva ampliación de capital para hacer frente a los nuevos requerimientos de capital y “completar el saneamiento de los activos dudosos”. También señala que las cuentas no reflejaban la imagen fiel lo que obligó a revisarlas en abril de 2017. Las necesidades -sin embargo- se cuantificaron en enero de 2017 en 1700 millones y 1915 el 31 de mayo.
La conclusión es que la ampliación de capital fue “escasa” y no daba margen para las nuevas exigencias de capital del BCE. Menos con la minoración del valor de la deuda y las revisiones efectuadas tras la auditoría interna. Considera además que la formulación de las cuentas de 2016 fue “optimista”. No obstante, el informe considera que los objetivos del banco habrían sido alcanzables con la venta de Totalbank y de Wizink. ¿Por qué entonces si el banco era viable se produce la tormenta perfecta que despoja de sus ahorros a 300.000 accionistas del Popular?”, se pregunta Navas.
Para el experto, el informe resulta especialmente relevante por lo pormenorizado del análisis y la claridad con la que afirma que la crisis del banco no fue de solvencia. “Tanto en los procedimientos contencioso-administrativos como en los civiles y en la Unión Europea este informe va a tejer una gran trascendencia”, concluye el socio-director de navascusi.com.
Parlamento Europeo
Las conclusiones de Navas son consistentes con el informe de marzo pasado encargado por el comité de Economía del Parlamento Europeo que defiende excepciones al ‘bail-in’ (el sistema de resolución en el que los accionistas pierden sus ahorros) para evitar el riesgo de elevada litigiosidad. En la misma línea se manifestó la resolución del Defensor del Pueblo español de 19 de enero de 2018 reclamando una solución extrajudicial para compensar a los accionistas y bonistas
Además, el informe del comité de Economía del Parlamento Europeo analiza las tres actuaciones de la JUR hasta la fecha. En el caso de los bancos italianos, hubo rescate público. Y en el caso de unos bancos luxemburgueses de 23 de febrero del 18 un tribunal local anuló la liquidación y nombró administradores. “El Popular es el único caso europeo en el que la JUR ha aplicado el ‘bail-in’ sin excepciones. ¿tenemos que ser los más listos de la clase?”, se pregunta Navas.
Por cierto que el informe encargado por el europarlamento aboga por una mayor transparencia en los procesos de crisis bancarias. Propone hacer públicos los informes confidenciales y pone como ejemplo los procedimientos de resolución de Estados Unidos en donde la transparencia no ha afectado a la seguridad del sistema, sino que ha permitido una adecuada rendición de cuentas. “Exactamente lo que llevamos dos años reclamando a la JUR”, señala el letrado.
El experto recuerda que el plazo para reclamar son 4 años y ya han pasado dos. “Si la solución extrajudicial no llega, no queda más remedio que reclamar. Y cada vez hay más argumentos y más doctrina sobre la complejidad de los productos híbridos como las obligaciones necesariamente convertibles”, concluye el socio-director de navascusi.com.