¿Son seguros para tu privacidad los asistentes de voz?

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Los asistentes de voz pueden parecernos muy útiles, pero ¿qué pasa con los datos que tiene sobre nosotros? ¿Tienen consecuencias sobre nuestra intimidad?

Cada vez es más normal que en nuestros hogares hablemos a la televisión para que nos busque un canal o al teléfono para que nos diga qué tiempo va a hacer el fin de semana. Para los menos tecnológicos, no se nos está yendo la cabeza, es que, poco a poco, asistentes de voz como Alexa, Siri o Cortana se van haciendo un hueco en nuestras vidas.

A priori nos pueden parecer muy útiles, pero debemos ir más allá. ¿Qué pasa con todos los datos que tiene sobre nosotros? ¿Cuánto tiempo se conservan? ¿Qué consecuencias tiene para nuestra intimidad? Lo analizamos a través de Alexa, de Amazon.

Alexa, de Amazon: ¿Qué debemos tener en cuenta respecto a nuestra privacidad?

Tal y como hemos mencionado anteriormente, un buen ejemplo de asistente voz es Alexa, de Amazon, al que le puedes pedir que te ponga música, te diga el tiempo, llame a un contacto o incluya en tu lista de la compra un producto determinado. ¿Qué debemos tener en cuenta respecto a nuestra privacidad?

1. Las conversaciones se graban

Lo primero que debemos tener en cuenta es que todas las conversaciones que mantengamos mientras el aparato esté activado se graban en la nube. Los datos recabados servirán para recordar una función concreta, estudiar tus preferencias para darte un servicio o publicidad más acorde a tus gustos, o compartir información personal con servidores de terceros para poder darte solución a lo que estas pidiendo.

2. Qué información recoge, por parte de quién y con qué objetivo

Para saber exactamente lo que hacen con nuestros datos, así como qué datos tratan, es importante que antes de comprar o utilizar un aparato conectado revisemos tanto la información que recoge, como el tratamiento que realiza de la misma, así como las políticas de seguridad y privacidad del producto o la marca, además de los permisos que le damos.

Tal y como establece el considerando 58 del Reglamento Europeo de Protección de Datos: El principio de transparencia exige que toda información dirigida al público o al interesado sea concisa, fácilmente accesible y fácil de entender, y que se utilice un lenguaje claro y sencillo, y, además, en su caso, se visualice. Esto significa que debemos saber qué datos se están recogiendo, por quién y con qué finalidad prestamos un consentimiento expreso para ello.

3. Qué dice la Agencia Española de Protección de datos al respecto

Por el momento, que tengamos constancia, la Agencia Española de Protección de datos, no se ha pronunciado al respecto. Sí lo hizo en su momento con los juguetes conectados (juguetes que se conectan a internet e intercambian información con fuentes externas). En este caso nos daba recomendaciones antes de adquirirlos, como saber: qué datos recoge, qué protocolo utiliza para intercambio de información, qué tratamiento de datos realiza, qué posibilidades de configuración tienen, cómo se recoge el consentimiento y cómo se pueden ejercer los derechos personales en materia de Protección de datos.

4. Qué derechos nos asisten

Y, por último, no olvidemos los derechos que nos asisten, como el derecho de acceso, rectificación, oposición y supresión, y si vemos vulnerados nuestros datos ejercitarlos y ponerlo en conocimiento de la Agencia Española de Protección de Datos.

Por todo ello, es importante que antes de utilizar este tipo de aparatos, leamos detenidamente toda la información del producto, sobre todo para saber con qué finalidad van a recoger todos esos datos y qué uso le van a dar. También es esencial revisar las condiciones de privacidad y permisos y mantenerlas actualizadas, es decir, borrar conversaciones del historial, y revisar los permisos que le damos al aparato y qué conlleva.