De izq. a dcha: El ministro consejero de la embajada de Ucrania, Dmytro Matiuschenko, la presidenta Victoria Ortega y Blas Imbroda, presidente de la subcomisión de Extranjería.
“A España han llegado 25.000 refugiados desde el 24 de febrero, y 9.000 solicitudes de protección temporal han sido acordadas ya. Es una cifra considerable que lleva mucho esfuerzo detrás y eso hay que alabarlo”, señaló Marta García, representante de ACNUR, en la jornada “La protección jurídica a los refugiados de Ucrania”.
Ante la guerra en Ucrania, la Unión Europea activó por primera vez la Directiva de Protección Temporal para acoger a los refugiados ucranianos. Este mecanismo de urgencia concede en 24 horas el derecho a la residencia y el permiso para trabajar.
“Ese NIE que se les da les faculta para trabajar, para acceder a la asistencia sanitaria, y a las menores para acceder a la educación”, explicó la abogada de extranjería Carmen Rodríguez.
Marta García, de ACNUR
Esta protección tiene una duración de un año y luego se prorroga automáticamente por otro año, al termino del cual puede prolongarse excepcionalmente por otro año más, explicaron los expertos. Y si, una vez conseguida, la persona desea trasladarse a otro Estado de la UE, deberá solicitarla allí de nuevo, “y su concesión dependerá de la discrecionalidad de ese Estado”, explicó Marta García.
El ministro consejero de la embajada de Ucrania en Madrid, Dmytro Matiuschenko, contó que ya son cuatro millones las personas que han huido de su país y agradeció “al pueblo español su disposición a ayudar al pueblo ucraniano” y señaló que la protección temporal es un elemento clave para que los ucranianos se sientan como en su casa.
Esta protección temporal es perfectamente compatible con la solicitud de asilo, que fue explicada por la letrada Ana María González, quien destacó la importancia de la asistencia letrada a los solicitantes.
Las letradas Ana Maria González y Carmen Rodríguez.
“El hecho de solicitar protección temporal no impide solicitar protección internacional; hay que tener en cuenta que la protección temporal es limitada en el tiempo y en el espacio. Cuando termine, estas personas se quedan sin nada, y habrá muchas que ya no querrán volver a Ucrania porque allí ya no tendrán nada, y tendrán aquí su vida”, contó Rodríguez.
La jornada, que suscitó un gran interés, fue seguida presencialmente y online por más de 1.600 letrados, que formularon numerosas preguntas sobre las particularidades de esta protección temporal.
La Abogacía se ha movilizado desde el primer día de la agresión rusa a Ucrania, como recordó en la inauguración de la jornada la presidenta Victoria Ortega, para ofrecer asistencia legal a los refugiados.” Esta realidad está poniendo en evidencia un nuevo mundo de desigualdad y de injusticia. La indiferencia dobla la fuerza de la injusticia, y eso no lo vamos a permitir”, afirmó Ortega.
Los Colegios de la Abogacía han puesto sus servicios de orientación jurídica a disposición de quienes los necesiten. Y el Consejo General está coordinando las actuaciones y ha publicado una guía en ucraniano explicando sus derechos.
“La sociedad española es solidaria. La abogacía española lo ha sido siempre. El alma de la abogacía es estar al lado de los más vulnerables y los más necesitados de apoyo y ayuda”, aseguró Blas Imbroda, presidente de la subcomisión de Extranjería del Consejo.
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