La Sección V de la Audiencia Provincial de Zaragoza decreta el desahucio de un hombre por impago de algunas rentas. Con esta resolución, la Sala resuelve el contrato verbal de arrendamiento y estima el recurso presentado por la dueña de la vivienda contra la sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº 10 de Zaragoza que declaró que no había lugar al desalojo ni al abono de las rentas debidas.
En base a los hechos reconocidos, el Tribunal afirma que entre las partes existió un contrato de arrendamiento de un piso y que el arrendatario dejó de abonar ciertas rentas. Aunque- indican-“no consta prueba alguna referente a la celebración del contrato ni la cuantía de la renta que hubiera podido pactarse ni que rentas fueran pagadas y cuáles no”.
No obstante los juzgadores argumentan en la resolución, que el arrendatario “podría haber aportado a las actuaciones los recibos correspondientes al pago de alguna o algunas cantidades”.
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