La trascendental Ley de Amnistía de 1977 y la propuesta de Ley Orgánica de Amnistía destinada a la normalización institucional, política y social en Cataluña, que ya se podrá aprobar para 2024, representan hitos jurídicos de gran importancia en la historia contemporánea de España. Aunque ambas legislaciones comparten el objetivo principal de fomentar la reconciliación y normalizar la situación política, se distinguen por aspectos fundamentales que delinean sus respectivos contextos históricos y enfoques particulares.

Es crucial tener en cuenta que la Ley de Amnistía de 1977, promulgada durante la Transición española, marcó uno de los primeros pasos legislativos en el periodo de cambio político post-franquista. Aprobada por las Cortes democráticas, su propósito era otorgar amnistía a actos de intencionalidad política considerados delitos hasta el 15 de junio de 1977, incluyendo a autoridades y agentes del orden involucrados en la represión política. Fue una medida esencial impulsada por grupos antifranquistas que contribuyó significativamente a la transición hacia la democracia.

En contraste, la propuesta de Ley Orgánica de Amnistía para Cataluña aborda un conflicto político contemporáneo entre esta región y el Estado español, específicamente relacionado con el referéndum de autodeterminación de 2017. A diferencia de la legislación de 1977, esta propuesta se enfoca en beneficiar a procesados y condenados vinculados a ese evento, buscando una solución puntual para un conflicto específico y reciente.

Desde una perspectiva jurídica, ambas leyes comparten la intención de eximir de responsabilidad penal a ciertos grupos, pero difieren en sus alcances temporales y eventos específicos. La Ley de Amnistía de 1977 establece un marco temporal general, mientras que la propuesta para Cataluña se concentra en un evento concreto, reflejando las diferentes realidades políticas y sociales en distintos momentos históricos.

En el ámbito político, ambas legislaciones comparten la meta de buscar reconciliación y la normalización política. La Ley de Amnistía de 1977 fue crucial para consolidar la democracia post-franquista, mientras que la propuesta para Cataluña aborda un conflicto actual, mostrando la adaptabilidad del marco legal ante desafíos políticos cambiantes.

Resulta esencial señalar que la propuesta para Cataluña surge sin un cambio de régimen o revolución, buscando resolver un conflicto puntual sin alterar el sistema político en su conjunto. A diferencia de situaciones previas, esta iniciativa se enfoca en una solución específica que no parece totalmente justificada, menos todavía si se atiende a la idea de que en la anterior legislatura se rechazaba su aplicación por ser inconstitucional, habiéndose cambiado de posición desde el Gobierno de un modo radical. Por Juan Carlos Campo se llegó a escribir, en un informe de junio de 2021, lo siguiente: "A diferencia de la amnistía, claramente inconstitucional, que se reclama desde algunos sectores independentistas, el indulto no hace desaparecer el delito".

En definitiva, la comparación entre la Ley de Amnistía de 1977 y la propuesta para Cataluña resalta la evolución del marco legal español frente a diversos contextos históricos y desafíos políticos. Aunque ambas comparten el objetivo de reconciliación, su aplicación se ajusta a las circunstancias de sus respectivas épocas, demostrando versatilidad en el sistema jurídico, que se puede utilizar ad hoc para fines alejados del interés general.