Aproximadamente un 20% de las agresiones sexuales que se producen en España se producen en lugares de ocio, según reveló una encuesta realizada en 2019 por la Delegación del Gobierno sobre la Violencia de Género. El caso de Dani Alves ha puesto de manifiesto a la opinión pública la existencia de este tipo agresiones en las discotecas y locales de ocio, pero también, las medidas de prevención y los protocolos de asistencia a la víctima que pueden realizar los servicios de seguridad y los empleados de los establecimientos de ocio nocturno.

Desde la aprobación de la Ley de libertad sexual, más conocida como “Ley del sí es sí”, se considera que cualquier acto que atente contra la libertad sexual de una persona sin su consentimiento se considera un delito de agresión sexual.

Cuando esto sucede en una discoteca la situación puede ser de mucha confusión ya que, normalmente, son lugares donde confluyen mucha gente, bebidas alcohólicas y, posiblemente, otro tipo de sustancias. Las agresiones, en muchas ocasiones, van acompañadas de la adulteración de la bebida de la víctima en la que se le proporciona algún tipo de sustancia que anula su voluntad, lo que se denomina sumisión química.

Así pues, una de las principales medidas preventivas es controlar las bebidas, evitar las que pueda dar un desconocido o no hayamos visto como se preparan, son consejos que desde la experiencia de los mejores penalistas conviene tener en cuenta cuando se acude a una discoteca o a una fiesta nocturna,

Preguntar por Angela

Una de las medidas de apoyo a las víctimas de agresiones sexuales en discotecas y locales de ocio que se ha instaurado en muchos países europeos es la acción Ask for Angela. La iniciativa surge en Gran Bretaña, tras el asesinato de Angela Croptom a martillazos por su marido, la coordinadora contra la violencia y abusos sexuales del Condado de Lincolnshire denominada Hayley Child lanzó el protocolo de ayuda a las víctimas.

Son muchos los locales de ocio nocturno que se han adherido en España a este protocolo, especialmente en Barcelona donde el ayuntamiento lanzó el protocolo No Callems en 2018 y con el que se ha formado a un importante número de empleados de los locales de ocio nocturno de la capital catalana.

En 2022, los empresarios de ocio nocturno de España y el Ministerio de igualdad llegaron a un acuerdo en el que, además de establecer protocolos de actuación y formación de los empleados, los locales nocturnos se identificarán como Punto Violeta con la finalidad de disuadir a los potenciales agresores y de garantizar la seguridad de las mujeres.

A nivel internacional el identificador es INSC (International Nightlife Safety Checked).

En los baños femeninos se pueden encontrar carteles de los diferentes protocolos y que recuerdan que ante una situación de acoso o de agresión sexual se dirijan a un empleado del local y pregunten por Angela.

Así, ante una agresión sexual o una situación de acoso la víctima puede dirigirse a cualquier empleado de la discoteca y preguntar por Angela y se podrá en marcha el protocolo de asistencia a la víctima.

Básicamente, el personal avisará al personal de seguridad del local y se separará discretamente a la víctima del acosador, el objetivo es proteger inmediatamente a la víctima y llevarle a un espacio seguro dentro del local.

Allí el responsable de seguridad tendrá que valorar la capacidad de hablar de la víctima y tratará de informase si cuenta con amigos o familiares que puedan asistirle en el local, preferiblemente de mismo sexo que la víctima según el protocolo Spain-Nightlife.

El responsable de seguridad dará aviso a la policía y en el caso de que haya producido una agresión sexual o tocamiento aconsejará no acudir al baño hasta que acudan las fuerzas de seguridad. Si la situación es urgente llamara al 112.

Si la víctima no quiere llamar a la policía o a los servicios de urgencia, los responsables del local informarán a la persona agredida que puede recibir asistencia médica y emocional y que se le puede llamar a un taxi para acudir a un centro médico. También, se le informará que puede presentar una denuncia penal y se le entregará un tríptico con toda la información. En cualquier caso, siempre sería conveniente acudir a abogados de violaciones para que pudieran valorar las acciones a seguir posteriormente.

Es importante que la víctima no abandone el local sola, que pueda ir acompañada, facilitarle un taxi y que acuda poner la denuncia con una perdona de confianza.

Si la mujer agredida tiene síntomas extraños como puede ser desorientación, náuseas, vómitos, dificultad para hablar o para respirar, problemas visuales, alucinaciones…probablemente haya consumido algún tipo de sustancia que le haya proporcionado el agresor en la bebida. Por si ha sido víctima de una sumisión química  es muy importante identificar el vaso de la víctima y poder guárdalo hasta la llegada de la policía.

Según la situación, el agresor podrá ser retenido por el personal de seguridad del local o por cualquier ciudadano hasta la llegada de la policía. Si se trata de un acosador podrá ser expulsado de la sala por el personal de seguridad y si se resiste llamar a la policía..

Asistencia letrada

En el caso de presentar una denuncia a la policía siempre es aconsejable ir acompañado de un abogado penalista especializado en agresiones sexuales. Como nos comentan desde Forcam Abogados “no solo es importante por que la declaración de la víctima va a ser una de las piezas importantes del proceso, sino porque el asesoramiento letrado tendrá que hacer la valoración del resto de los testimonios que puedan hacer los testigos, los reconocimientos médicos que se le tengan que realizar a la víctima y las pruebas y videos que puedan obtenerse del local”. Contar con un abogado competente en la materia y sensible con la víctima será clave para el proceso a seguir tras la agresión y para que sea lo menos traumático para la mujer agredida.