El próximo 19 de octubre, se presentará en el Colegio de Abogados de Valencia, el libro “Abogacía y Guerra Civil. El Colegio Valenciano en perspectiva comparada (1936-1941)” de Pascual Marzal, que aborda el estudio del colectivo profesional de los abogados, en un momento crucial de la historia de España, el del estallido de la Guerra Civil y la inmediata posguerra.
“Abogacía y Guerra Civil. El Colegio Valenciano en perspectiva comparada (1936-1941)”, del profesor e investigador de la Universitat de València, Pascual Marzal Rodríguez, aborda el estudio del colectivo profesional de los abogados durante el estallido de la Guerra Civil y la inmediata posguerra. Como eje del mismo se ha utilizado la documentación y expedientes del Colegio de Abogados de Valencia intentando, siempre que ha sido posible, comparar sus resultados con la situación existente en los demás Colegios españoles, tanto de la zona republicana, como del territorio nacional.
Pascual Marzal ha publicado varios trabajos sobre la Guerra Civil y la posguerra tratados desde el punto de vista de los profesores de derecho, jueces, magistrados y fiscales, y ahora, con esta publicación, también lo hace desde la visión de la abogacía. El libro, publicado en septiembre, es un paso más de su investigación, la cual se desarrolla desde hace más de dos años.
El contenido de la publicación está dividido en tres partes. La primera estudia la situación del Colegio de València y de sus abogados durante la Guerra Civil; en la segunda Pascual Marzal analiza el estado de esta institución una vez acabado el enfrentamiento civil, e incide principalmente en la represión militar, económica y colegial hasta 1941; y el último bloque reúne las biografías de los más de ochocientos abogados inscritos en el Colegio en 1936.
En sus páginas el autor expone la difícil situación en que quedaron muchos letrados que comulgaban con los ideales del Alzamiento y que tuvieron que soportar las medidas depuradoras de las autoridades del Frente Popular o la venganza de los grupos anarquistas y antifascistas. Tres años de guerra en que, por el contrario, un reducido número de abogados de talante izquierdista intentaron mantener viva la representación y atribuciones de su Colegio.
Sin embargo, la difícil realidad de una situación excepcional impidió que esto pudiera llevarse a cabo. Por el contrario, acabada la contienda fratricida, el triunfo del ejército de Franco situó en los órganos de gobierno de los Colegios de abogados miembros completamente adictos al Régimen cuya misión principal fue la criba de todos aquellos juristas afines a los ideales republicanos. Una depuración que culminó en 1941.
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