• El despacho laboralista señala que el modelo actual que combina representantes sindicales y unitarios, propio de los años 80, es “confuso” y acarrea muchos problemas prácticos
• Critica un modelo electoral desfasado de los representantes unitarios, un reparto inadecuado de las competencias entre los dos tipos de representantes existentes y un insuficiente papel directo del sindicato en la empresa
El despacho Abdón Pedrajas, firma de referencia en Derecho del Trabajo, aboga por un cambio del modelo actual de representación de los trabajadores en la empresa –que combina la representación sindical y la unitaria (o electoral)– por tratarse de un modelo “desfasado y disfuncional” que acarrea muchos problemas prácticos en las empresas.
En una nueva sesión del Aula Laboral del despacho, Tomás Sala, director de Formación de Abdón Pedrajas y catedrático del Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia, y Jesús Lahera, consultor del bufete y profesor titular de Derecho del Trabajo Universidad Complutense Madrid, apostaron por un debate político “serio, transparente, abierto y pausado”, con un diálogo social previo y debates interdisciplinares entre economistas y laboralistas.
Resaltó el catedrático que existen tres grandes disfunciones del sistema: un modelo electoral desfasado de los representantes unitarios, un reparto inadecuado de las competencias entre los dos tipos de representantes existentes, y un insuficiente papel directo del sindicato en la empresa. De este modo, apuntó Sala a la “gran complejidad y gran confusión” del modelo, que genera dos grandes bloques de problemas: organizativos y funcionales.
Así, en relación con los problemas organizativos, explicó que se excluye a la representación unitaria de los trabajadores en un amplio tejido productivo empresarial (pymes y micropymes) “con la paradójica saturación de esta misma representación en las grandes empresas por ser un modelo electoral excesivamente rígido”. Por tanto, a juicio de Tomás Sala, “existe un reparto de la representación totalmente desigual”.
También resulta criticable nuestro sistema de representación, a juicio de Sala, por la confusión y colisión de competencias de los representantes electivos y sindicales que “alcanza un grado máximo”. Por ello, desde Abdón Pedrajas proponen un nuevo reparto de competencias de modo que exista un protagonismo exclusivo de los representantes sindicales en las funciones reivindicativas mientras que las competencias de participación de los trabajadores en la empresa queden en manos de la representación unitaria.
Veinte problemas prácticos
Por su parte, Jesús Lahera Forteza, repasó diversos temas analizando hasta una veintena de problemas prácticos que derivan del actual modelo, así como las soluciones jurisprudenciales dadas hasta ahora. Así, se refirió a la rigidez del sistema electoral en la representación unitaria repasando las últimas sentencias en la materia del Tribunal Supremo y del Constitucional.
Otros temas complejos desde la perspectiva jurisprudencial son la continuidad casuística del mandato electoral de los representantes unitarios tras la transmisión de empresa, centro de trabajo o unidad productiva autónoma; o las competencias del delegado sindical de empresa en conexión con la representación unitaria (este último aspecto, en fase de construcción jurisprudencial). También se refirió, entre otros extremos, al tradicionalmente favorable tratamiento por parte de las sentencias del crédito horario sindical; al cambio de afiliación sindical; o a la falta de legitimación inicial directa de las secciones sindicales de sindicatos más representativos de las comunidades autónomas en la negociación colectiva de empresa.