El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Teruel ha condenado a un vecino de la localidad la pena de 50 jornadas de trabajos en beneficio de la comunidad a por un delito de acoso hacia su expareja, así como la prohibición de acercarse a ella a menos de 100 metros durante un año.
La sentencia relata que durante los pasados días 6 y 7 de abril el procesado llegó a enviar a su expareja más de 100 folios de mensajes a través de WhatsApp, y que tras ser bloqueado por ella, siguió efectuando llamadas telefónicas constantes, comenzó a seguirla en coche y a esperarla en la puerta de su domicilio.
No hay comentarios.