La relación entre juristas y periodistas en la construcción de una sociedad informada e igualitaria ha centrado los debates en la jornada inaugural de la I Semana de la Igualdad, que ha arrancado este lunes en la sede del Colegio de la Abogacía de Madrid en presencia de más de un centenar de juristas.
Grandes referentes del ámbito del Derecho como la ex Fiscal General de Estado, Consuelo Madrigal, y la ex vicepresidenta del Tribunal Constitucional, Encarnación Roca, han debatido con periodistas de amplia experiencia en la información de tribunales como Cristina Gallardo, del Periódico de España, y Nati Villanueva, del diario ABC.
En el debate, moderado por la periodista Verónica Fumanal, se ha constatado que a pesar del choque de legitimidades entre el derecho de acceso a la información y el derecho a la privacidad de las personas implicadas en los procesos judiciales, que condiciona las relaciones entre ambas profesiones, juristas y periodistas están firmemente alineadas a la hora de generar sinergias que favorezcan la consecución de una igualdad real y efectiva.
Así se recoge en las conclusiones elaboradas por la mesa de trabajo del ICAM sobre Igualdad y Medios de Comunicación, copresidida por la vicedecana del ICAM, Isabel Winkels, y la directora de Políticas Públicas y Comunicación, Yolanda Quintana en el marco de la estrategia global de igualdad de la corporación madrileña.
La primera de estas conclusiones, presentadas este lunes en el ICAM, recuerda que la colaboración entre juristas y periodistas es clave para favorecer el acceso a la justicia y lograr una sociedad informada. En ese sentido, “es imperativo que, tanto en el periodismo como en el ámbito judicial, trabajemos con un código de conducta que respete los derechos fundamentales de los individuos, garantizando al mismo tiempo el derecho de la sociedad a estar informada”.
A pesar de los significativos progresos en las últimas décadas, tanto en el periodismo como en el ámbito jurídico, persisten barreras que impiden la plena igualdad de género. Por tanto, se apuesta por “celebrar los avances, como el aumento en el número de mujeres en roles jurídicos y periodísticos de alta visibilidad”, pero también por “seguir trabajando incansablemente para eliminar las desigualdades restantes.”
Asimismo, se pone de manifiesto que “la manera en que se representan a las mujeres en las noticias relacionadas con el derecho y los tribunales tiene un impacto profundo no solo en la percepción pública sobre las mujeres juristas y periodistas, sino también en la visión general de las mujeres en la sociedad”.
Violencia de género
Por ello, resulta crucial la colaboración entre los medios de comunicación y el sistema judicial en la lucha contra la violencia de género, no solo para denunciar, sino también prevenir la violencia contra las mujeres. “Una cobertura mediática responsable y sensibilizada puede jugar un papel transformador”, sostiene el ICAM. En ese sentido, “la sinergia entre los medios de comunicación y el sistema judicial puede crear un entorno donde la tolerancia cero hacia la violencia de género se convierta en la norma, y donde las víctimas se sientan empoderadas para buscar justicia”.
Mirando hacia el futuro, la alianza entre juristas y periodistas enfrenta nuevos retos y oportunidades en la era digital, en particular con el fenómeno creciente de la desinformación, “donde las noticias falsas pueden esparcirse rápidamente, socavando la confianza en nuestro sistema judicial y en los medios de comunicación”.
Hoja de ruta
Para canalizar la colaboración entre el periodismo y el mundo del derecho en pro de una sociedad más igualitaria, el Colegio de la Abogacía de Madrid ha presentado una hoja de ruta con cuatro grandes ejes de actuación.
En primer lugar, se apuesta por la educación sobre derechos de género, un ámbito en el que el sistema judicial y los medios de comunicación juegan un papel crucial, puesto que ambos tienen la capacidad de influir en la percepción pública y promover un cambio cultural hacia la igualdad de género.
El segundo eje consiste en la creación de redes de apoyo y mentoría entre mujeres juristas, no sólo para fortalecer las carreras individuales, sino como herramienta para compartir conocimientos, experiencias y estrategias que permitan superar los desafíos comunes. “Estas redes pueden ser la base para estrategias conjuntas que visibilicen a las mujeres expertas en medios y foros legales, rompiendo así los estereotipos y ampliando las voces y perspectivas en nuestro trabajo”.
El desarrollo de guías y códigos de buenas prácticas para la igualdad de género es la tercera medida en la hoja de ruta colegial, con el objetivo de establecer estándares claros y expectativas para el tratamiento de género en el ámbito laboral y en la cobertura mediática. Así, se propone la elaboración de campañas conjuntas para el cambio legislativo y social en temas de género son también esenciales, ya que pueden movilizar el apoyo público y político necesario para realizar cambios significativos.
Finalmente, el análisis y seguimiento conjunto de políticas públicas de género asegurarán que los avances sean medidos, los desafíos identificados y las estrategias ajustadas conforme sea necesario.
Este enfoque “colaborativo y multifacético”, más allá de impulsar el camino hacia la igualad, busca reforzar el papel del periodismo y las profesiones jurídicas como pilares de una sociedad justa, informada y equitativa. “Juntas, podemos y debemos ser agentes de cambio, liderando con el ejemplo y comprometiéndonos a construir un futuro donde la igualdad de género sea una realidad vivida y no solo un ideal a alcanzar”, concluye el documento.
Liderazgo y feminismo
Con anterioridad al debate entre juristas y periodistas, referentes del feminismo, la política y la abogacía participaron en una sesión especial sobre la construcción de liderazgos femeninos en el contexto actual. La diputada nacional y expresidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; la filósofa y escritora Amelia Valcárcel y la abogada Francisca Sauquillo han compartido diferentes visiones sobre liderazgo y feminismo en el contexto actual.
En su intervención, Pastor ha reivindicado su condición de feminista recordando que, si bien se han logrado avances legales, persisten desafíos profundos en la sociedad, y ha hecho hincapié en la importancia de la educación en igualdad desde la infancia y en la necesidad de eliminar ese “ribete de cultura machista” arraigado en la sociedad.
Por su parte, Valcárcel ha centrado su discurso en la división del feminismo, alertando sobre las resistencias y los retrocesos que ponen en peligro la lucha feminista como motor de cambio y progreso, especialmente en temas como la violencia de género o la educación. “Hay dos grandes resistencias a las libertades: una es la presencia de la violencia y la otra es la capacidad reactiva de una pequeña élite que no quiere que nada cambie”, ha asegurado.
Finalmente, Sauquillo ha recordado los desafíos que enfrentaron las mujeres juristas de generaciones anteriores y ha compartido su experiencia personal en sus inicios, cuando todavía necesitaba contar con la presencia de un procurador hombre para poder defender a sus clientes o cuando creó en los años 80 el primer folleto sobre la ley del divorcio, dirigido a amas de casa, y que fue utilizado por todos los jueces de Madrid porque nadie sabía en qué consistía esta nueva ley
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