El IV Encuentro de Abogados y Abogadas de Violencia de Género, organizado por el Consejo General de la Abogacía Española y el Colegio de Abogados de Granada, ha dejado numerosos datos para la reflexión, tanto a nivel jurídico como social, como que el 12% de las asistencias de los abogados de oficio en Andalucía son relativas a esta problemática, que han aumentado un 20% las sentencias condenatorias de violencia de género, que el 79% de las mujeres fallecidas es a mano de sus parejas, que solo el 28,6% de las víctimas había denunciado los hechos, que el 70% de las mujeres víctimas de maltrato doméstico tenían hijos o que 20 niños han quedado huérfanos en lo que va de año por violencia de género
Con el objetivo de paliar esta lacra social a través de una preparación profesional lo más actual y profunda posible, más de 130 letrados procedentes de toda España se han concentrado durante dos días en el hotel Nazaríes de Granada para asistir a un intenso programa en el que se han expuesto tanto las pautas legales y jurisprudenciales de protección de la víctima, como el tratamiento de los menores en los casos de violencia de género y las nuevas formas de maltrato sobre la mujer.
Abrió el ciclo de ponencias del IV Encuentro de Abogados y Abogadas de Violencia de Género la fiscal de la Sala de Violencia sobre la Mujer, Pilar Martín Nájera, compartiendo con la sala sus vastos conocimientos sobre la aplicación y eficacia del Estatuto de la Víctima. No obstante, el momento más sensible de todo el encuentro llegó de la mano de Mélani Rueda Borrego, una –como ella prefiere llamarse- superviviente de violencia de género que explicó al auditorio cómo vivió todo el proceso como víctima de malos tratos por su pareja, desde los primeros episodios hasta su recuperación física y emocional. En este sentido, durante su testimonio, quiso dar las gracias a todos los letrados de oficio de Violencia de Género. “Mi abogada me defendió como una madre defiende a su hijo. Sois abogados, pero, para nosotras, sois ángeles de la guarda”, declaró.
Tras una pausa, el evento prosiguió con la primera mesa de debate sobre la coordinación en la protección de la víctima y pautas para la completa defensa de los intereses de la misma, conformada por el médico forense Miguel Lorente Acosta, la psicóloga María Jesús Cala Carrillo, la vocal de la Subcomisión de Violencia sobre la Mujer del Consejo General de la Abogacía Española Ana Mª Molina Caro y el jefe de la Unidad contra la Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno en Granada, Emilio Castellano Rodríguez.
Joaquín Giménez García, magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo, inició la sesión de la tarde repasando la evolución jurisprudencial y las reformas recientes y pendientes en violencia de género, refiriéndose a temas como el quebrantamiento de la medida de alejamiento, la dispensa de declaración de la víctima como testigo o la retirada de la patria potestad. “El juez no solo debe aplicar la ley, también debe comprometerse y encontrar la respuesta justa”, sostuvo el magistrado, quien insistió en la necesidad de educar en igualdad desde el principio, una de las conclusiones principales del IV Encuentro de Abogados y Abogadas de Violencia de Género.
MENORES VÍCTIMAS
El primer día de formación terminó con uno de los temas más sensibles de las jornadas: los menores como víctimas de violencia de género. Para tratar de arrojar luz sobre este punto, la mesa de debate estuvo compuesta por María Félix Tena Aragón, presidente de la Audiencia Provincial de Cáceres, Flor de Torres Porras, fiscal delegada en Andalucía de Violencia sobre la Mujer, y Jesús García Pérez, pediatra y presidente de la Sociedad Española de Pediatría Social. Este último, inició en turno de intervenciones resaltando el papel de los progenitores en la educación y formación de los niños. “El principal problema de algunos niños, en algunas ocasiones, son sus padres”, afirmó el facultativo. Por su parte, Tena Aragón se refirió a las medidas cautelares que afectan a los hijos y recordó que Ley Orgánica 8/2015 no castiga penalmente la presencia de violencia de género en el ámbito de los menores, sino que tan solo les da asistencia, mientras que De Torres insistió en la concepción de los menores expuestos a violencia de género como víctimas directas.
El viernes 23, el IV Encuentro de Abogados y Abogadas de Género retomó las charlas con la intervención de la fiscal adscrita a la Fiscalía de Violencia sobre la Mujer, Teresa Peramato Martín. Durante su ponencia sobre ‘Aplicación y eficacia de los nuevos penales y su prueba’, la profesional profundizó en los casos de acoso y hostigamiento, la divulgación de imágenes y grabaciones audiovisuales con el consentimiento de la víctima, el matrimonio forzado o las circunstancias agravantes de género. La fiscal reivindicó la necesidad de “interpretar los nuevos tipos penales viendo la realidad social para la que se han legislado y siguiendo el espíritu de la norma”.
La mesa debate de la segunda jornada del evento formativo, conformada por la fiscal delegada de Violencia de Género de Granada, Susana Vega Torres, el magistrado del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Málaga, Francisco Ruiz Jarabo-Pelayo, y Francisca María Gómez Díaz, vocal de la Subcomisión de Violencia sobre la Mujer del Consejo General de la Abogacía Española, se centró, por su parte, en las cuestiones civiles de los Juzgados de Violencia sobre la Mujer, con especial incidencia en los conflictos de custodia y la patria potestad de los menores. “La patria potestad es una fuente de conflicto que genera más violencia de género”, aseguró el magistrado, quien aconsejó una adecuada regulación de las medidas civiles para evitar ejecuciones y discusiones entre los progenitores.
Joaquín Delgado Martín, magistrado de la Sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid, fue el encargado de dar la ponencia final del IV Encuentro de Abogados y Abogadas de Violencia de Género. A través de su conferencia, el experto explicó cuáles son los canales tecnológicos y de comunicación que conforman la realidad criminológica, los diferentes tipos penales que origina su uso ilícito y la problemática de la probatoria en lo que él denominó ‘e-violencia de género’. “No somos conscientes realmente de la gravedad del daño que se causa a la víctima y no estamos dando una respuesta adecuada a esta problemática”, aseguró el experto.
Aunque las charlas concluyeron a mediodía con la clausura oficial, dejando una elevada actividad en redes sociales, los asistentes continuaron disfrutando de las actividades de ocio y turismo organizadas dentro del encuentro, entre las que se encontraba un almuerzo y una visita a la Alhambra.
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