Barcelona, 20 dic (EFE).- Un joven acusado de haber violado en febrero de 2022 a una mujer a la que suministró una sustancia que le provocó un estado de sumisión química, y aprovechándose de que previamente había consumido alcohol y cannabis, ha aceptado 5 años y medio de cárcel.

El acusado ha reconocido los hechos ante el tribunal de la sección séptima de la Audiencia de Barcelona después de que las partes -Fiscalía y la defensa- hayan alcanzado un pacto de conformidad, lo que ha supuesto una rebaja sustancial de la pena inicial solicitada por el ministerio público, de 12 años de cárcel.

El tribunal ha condenado al joven, que está en la actualidad en prisión preventiva, a cinco años y seis meses de cárcel por un delito de agresión sexual, así como a la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante 10 años superiores a la pena, y siete años de libertad vigilada.

Además, ha ordenado al acusado indemnizar a la víctima con 6.732 euros por el estrés postraumático y las lesiones sufridas.

Según el escrito de la Fiscalía, la joven fue hacia las 00.00 horas del 20 de febrero de 2022 hacia una discoteca de Cornellà de Llobregat (Barcelona), donde había quedado con el acusado y con otros amigos.

El ministerio público relata que la joven consumió esa noche varias bebidas alcohólicas y también un porro de cannabis.

El escrito relata que, en ese contexto, la víctima "ingirió involuntariamente algún tipo de sustancia incitadora de sumisión química, que le provocó malestar general, propició su sensación de borrachera, y le impedía tomar libremente sus propias decisiones".

El grupo de amigos en el que estaban tanto la víctima como el acusado se desplazó sobre las 03.00 horas a otra discoteca de Cornellà, donde ambos permanecieron hasta las 06.00 horas, según el ministerio público.

El acusado se fue finalmente a su domicilio en taxi con la víctima y otra amiga, en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), donde llevó a la joven a la habitación de su madre, que en ese momento no estaba en el domicilio.

Según detalla el ministerio público, el joven aprovechó el estado de somnolencia de la víctima para bajarle los pantalones y la ropa interior, rompiéndole la cremallera, y la penetró vaginalmente.

El acusado -relata el escrito- la penetró después analmente, circunstancia que provocó un gran dolor a la víctima, que consiguió entonces reaccionar y sacárselo de encima y macharse de su domicilio en compañía de la amiga.