La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a una pena de seis años de prisión por un delito contra la salud pública agravado por haber sido realizado en establecimiento abierto al público a un hombre de 48 años que traficaba con drogas desde la frutería que regentaba en el centro de Castellón. La sentencia, que no es firme y se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, le impone además una multa de 800 euros.
Una investigación de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional determinó que el penado se estaba dedicando a la venta de drogas, sobre todo cocaína y hachís, desde la frutería familiar que regentaba. Durante la vigilancia realizada entre los meses de julio y octubre de 2018, los investigadores observaron cómo el condenado entregaba la droga a clientes, que abandonaban el establecimiento sin comprar fruta.
El hombre fue detenido el 12 de octubre de ese año después de que los agentes le siguieran hasta Almassora y vieran cómo realizaba una conducción extraña, con cambios de velocidad y apagando y encendiendo las luces.
Durante el cacheo realizado tras su detención, la Policía se incautó de tres bolsitas de cocaína que el condenado tenía guardadas en sus parte íntimas, así como de varios trozos de hachís localizados en el coche, además de 600 euros en efectivo, en billetes fraccionados.
En el registro realizado en la frutería y en las viviendas del sospechoso también se localizaron diversas cantidades de droga, utensilios para prepararla para su venta y un arma eléctrica.
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