Carpeta de justicia

LawAndTrends



En la era digital en la que vivimos, las redes sociales se han convertido en algo fundamental en nuestras vidas, permitiéndonos conectarnos con amigos, familiares y personas de todo el mundo.

Sin embargo, es fundamental comprender que el uso irresponsable de estas plataformas puede tener consecuencias legales graves, especialmente cuando se trata de compartir contenido en línea.

Como abogado especializado en delitos informáticos en España, me gustaría ofrecerte algunos consejos útiles y prácticos para evitar riesgos legales y protegerte mientras participas en grupos de redes sociales.

Consejos para Redes Sociales Responsables

1. Conoce las leyes y regulaciones: Antes de compartir cualquier contenido en redes sociales, familiarízate con las leyes y regulaciones aplicables en España y, si tienes dudas, no compartas. Actividades ilegales como la pornografía infantil, el acoso en línea, la sextorsión, la pornovenganza, el fraude de identidad, entre otras muchas, están estrictamente prohibidas y pueden dar lugar a importantes sanciones penales como, por ejemplo, la pena de prisión. Asegúrate de entender los límites legales para evitar problemas en el futuro.

2. No participes en compartir contenido dudoso: Si te unes a grupos de redes sociales donde se comparten distintos tipos de contenidos, mantén una actitud proactiva para evitar participar en la difusión de material ilegal o dudoso. Denuncia cualquier contenido inapropiado o sospechoso a los administradores de la red social y, si es necesario, a las autoridades competentes. 

3. Verifica la autenticidad del contenido: Antes de compartir cualquier contenido que pueda tener implicaciones legales, verifica siempre su autenticidad y origen. La información errónea o engañosa puede generar daños importantes y problemas legales para ti. 

4. Protege tu privacidad y datos personales: Asegúrate de configurar adecuadamente las opciones de privacidad en tus cuentas de redes sociales. Limita la cantidad de información personal que compartes públicamente para protegerte de posibles amenazas legales o de seguridad. Si, por ejemplo, tienes configurado un grupo de Telegram para que se descarguen automáticamente todos los archivos y alguien envía archivos sexuales de menores, te podrían acusar de tenencia de pornografía infantil ya que, por defecto y sin saberlo, te has descargado material prohibido. 

5. Respeta los derechos de autor y propiedad intelectual: Aunque parece que en internet todo vale y que nunca nos va a pasar nada, debes evitar compartir contenido protegido por derechos de autor sin el permiso adecuado del titular. La infracción de derechos de autor puede dar lugar a importantes reclamaciones judiciales en las que se te impongan cuantiosas sanciones económicas. 

6. No aceptes solicitudes o enlaces de desconocidos. Desconfía: Si no lo conoces en la vida real ¿por qué das por hecho que sus intenciones son buenas? Mantén un enfoque cauteloso al interactuar con otros usuarios en redes sociales. No aceptes solicitudes de amistad o enlaces de personas desconocidas, ya que podrían estar involucradas en actividades ilegales y podrían generar graves consecuencias para ti

7. Denuncia cualquier comportamiento ilegal: Si observas actividades ilegales o sospechosas en grupos de redes sociales, denúncialas de inmediato a las autoridades competentes. Tu cooperación puede ser fundamental para prevenir delitos y proteger a personas vulnerables, sin dejar de pasar por alto que la no denuncia podría generar sospechas de que estás implicado en el asunto

Las consecuencias legales

El incumplimiento de las leyes y regulaciones relacionadas con delitos informáticos, especialmente en el contexto de pornografía infantil, puede generar consecuencias legales muy duras. El Código Penal Español establece distintas sanciones para estos delitos, algunas de las cuales incluyen: 

● Producción, distribución o tenencia de pornografía infantil: Pena de prisión de 1 a 5 años. Si el material es violento o el autor es el tutor o persona encargada del cuidado del menor, la pena puede aumentar hasta 9 años de prisión.

● Producción, distribución o tenencia de pornografía infantil: Pena de prisión de 1 a 5 años. Si el material es violento o el autor es el tutor o persona encargada del cuidado del menor, la pena puede aumentar hasta 9 años de prisión.

● Captación de menores con fines sexuales: Pena de prisión de 1 a 5 años. 

Estas penas son indicativas y pueden variar según las circunstancias específicas del caso y la existencia de circunstancias que aumentan el castigo (“Circunstancias agravantes”) o que lo reducen (“Circunstancias atenuantes”). Además de las penas de prisión, el Código Penal también contempla otras medidas complementarias, como la inhabilitación para el ejercicio de determinadas profesiones o actividades relacionadas con menores, y la obligación de indemnizar a las víctimas por los daños y perjuicios causados

Cómo denunciar un delito informático cometido en Redes Sociales?

Denunciar es muy fácil y existen bastantes recursos para hacerlo. La presentación de la denuncia se podrá hacer ante los siguientes organismos: 

1. El Juzgado de Guardia de la localidad

2. La Fiscalía. Tanto de forma presencial en las instalaciones de la fiscalía de la localidad, como también a través del formulario online del que disponen (Ver enlace https://www.fiscal.es/oficina-de-atención-al-ciudadano). 

3. La Policía. Dependiendo de dónde te encuentres podrás acudir a cualquiera de las que te detallo a continuación:

a. Guardia Civil, que dispone de un Grupo de Delitos Telemáticos perteneciente a la Unidad Central Operativa, encargada de la tramitación e investigación de los ciberdelitos. Las denuncias se podrán presentar de forma online en la web https://e-denuncia.guardiacivil.es/eDenuncia/index.faces aunque será necesaria la posterior ratificación de la denuncia de forma presencial. También podrían presentarse en cualquier puesto de la Guardia Civil (Ver enlace https://www.guardiacivil.es/es/servicios/denuncias/denuncia_electronica/index .html). 

b. Policía Nacional. La misma dispone de una unidad especializada en Delitos Informáticos llamada Brigada Central de Investigación Tecnológica ante la que se pueden presentar denuncias pero que, al igual de lo que ocurre en la Guardia Civil, también tendrán que ser ratificadas de forma presencial. Las denuncias se presentarán a través de este enlace https://www.policia.es/_es/colabora_informar.php?strTipo=CGPJDT 

c. Policía autonómica vasca. Ertzaintza. Cuenta con una sección específica igualmente encargada de la investigación de los ciberdelitos denominada SCDTI o Sección Central de Delitos en Tecnologías de la Información (Ver enlace https://www.gdt.guardiacivil.es/webgdt/pinformar.php). 

d. Policía autonómica catalana. Mossos d´Esquadra. También dispone de un grupo específico llamado Unidad Central de Delitos Informáticos (Ver enlace http://www.gencat.net/mossos/index.htm). 

e. Policía Autonómica Navarra. Policía Foral de Navarra. En este caso, llamado Grupo de Apoyo Tecnológico. (Ver enlace https://www.navarra.es/es/tramites/on/-/line/Denuncias-penales-o-administrativas) 

f. Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Se trata de un organismo público dedicado a la gestión de fraudes en línea pero, más que encargarse de recoger denuncias, se dedica a asesorar en la gestión de incidentes de ciberseguridad al usuario para, en su caso, posteriormente, derivar a las autoridades competentes (Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) perteneciente al INCIBE. Ver enlace https://www.osi.es/es/reporte-de-fraude. Asimismo, la propia web del INCIBE. Ver enlace: https://www.incibe.es/protege-tu-empresa/reporta-tu-incidente). 

Nota: La información proporcionada en este artículo es solo con fines informativos y no constituye asesoramiento legal. Si te enfrentas a problemas legales o situaciones delicadas, te recomiendo que consultes a un abogado especializado en delitos informáticos para obtener asesoramiento específico sobre tu caso. 

 

 




No hay comentarios.


Hacer un comentario

He leido y acepto los términos legales y la política de privacidad