La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a quince años de prisión y 66 de libertad vigilada a un joven por 41 delitos de sexting y cinco de elaboración de pornografía infantil. El acusado reconoció ante la sala haber contactado con 45 menores de entre 10 y 14 años para pedirles fotografías y vídeos de contenido sexual.
La sentencia de conformidad recoge también la prohibición de acudir a eventos, espectáculos públicos o privados, recintos o acontecimientos públicos destinados a menores de edad; prohibición de llevar a cabo actividades de carácter profesional, participativo o lúdico organizadas en las que intervengan menores, tales como campamentos, excursiones, viajes y las desarrolladas en campos de fútbol; prohibición de aproximarse a los recintos en los que se estén llevando a cabo tales espectáculos; así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de las víctimas, sus domicilios, centros escolares, lugares de trabajo y cualesquiera otros que frecuenten, así como de comunicarse con ellos por cualquier medio.
El acusado, según él mismo ha reconocido, simulaba en redes sociales ser una adolescente. Así, pedía imágenes sexuales como parte de un intercambio, con la promesa de enviar luego fotografías de la supuesta menor bajo la que ocultaba su verdadera identidad.
El tribunal ha tenido en cuenta la existencia de la atenuante de confesión, ya que el acusado colaboró activamente en la investigación policial y judicial, y facilitó la realización de la entrada y registro en su domicilio, además de exhibir voluntariamente el contenido de su teléfono móvil y reconocer los hechos ante la Guardia Civil, según consta en la sentencia.
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