La sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, ha condenado a doce años y dos meses de cárcel a uno de los dos sospechosos de atracar una gasolinera situada en la AC-550 en enero de 2019. Los jueces han absuelto al otro acusado porque aseguran que no ha quedado probada su participación en los hechos.
El tribunal considera acreditado que el condenado disparó en una pierna al empleado de la estación de servicio a la que se desplazó en una motocicleta que sustrajo previamente de una vivienda. A la víctima del disparo, que tenía 22 años, le quedaron graves secuelas, por las que el procesado deberá abonar una indemnización de 82.000 euros. Los magistrados lo han considerado culpable de un delito de robo con fuerza en casa habitada y de otro de robo con violencia, con la agravante de disfraz, así como de un delito de lesiones con deformidad, con la agravante de alevosía, y de otro de tenencia ilícita de armas, con la concurrencia de la atenuante de drogadicción.
“El uso del arma de fuego por parte del acusado de forma sorpresiva cuando la víctima se hallaba enfrente de él, sin posibilidad de defensa es, sin duda, un ataque alevoso, no solo por lo inesperado e imprevisible de la agresión, sino también por la propia forma de ejecutarla, eliminando todo riesgo de reacción defensiva por parte de la víctima”, subraya la Audiencia en la sentencia.
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