Son muchas las situaciones en las que los pacientes o sus familiares tienen que acudir ante los tribunales de justicia para denunciar una negligencia médica. Aunque son situaciones excepcionales, la profesión médica ejerce su labor con una alta diligencia fruto de la formación adquirida durante muchos años, además de la normas deontológicas que rigen la profesión junto con la infinidad de protocolos de actuación en los que se traslada la experiencia adquirida para que el profesional médico tenga las pautas más correctas en la atención al paciente.
No obstante, como cualquier profesión, los médicos no están exentos de cometer errores en la práctica médica provocando lesiones o daños físicos o psíquicos a los pacientes y que sea necesario acudir a un abogado especialista en Madrid o en cualquier otra ciudad para reclamar la negligencia médica.
El procedimiento lo tiene que comenzar la propia víctima, a no ser que el paciente haya fallecido o sea menor de edad. La denuncia se puede efectuar por varias vías: la Via Penal (para negligencias muy graves), la Vía Contencioso-administrativa (en caso de que el caso sea de Sanidad Pública) o la Vía Civil. En función del tipo de negligencia médica, la demanda se interpondrá ante una jurisdicción u otra.
Ante una situación así, es importante poder acreditar con informes, testigos, peritajes médicos... todo el proceso de atención medica recibida para poder determinar si los daños sufridos son fruto de una negligencia médica o son consecuencia de los riesgos que debería haberse informado al paciente al realizarse cualquier tipo de intervención quirúrgica o por los tratamientos que, en ocasiones, requieren de medicaciones con efectos secundarios.
Como hemos comentado anteriormente, la negligencia médica puede originarse desde el momento que el médico tiene que realizar el primer diagnóstico, hasta por la falta de realización de las pruebas necesarias para tener la información necesaria para evaluar al paciente o en la elección de los tratamientos e intervenciones necesarias para la recuperación de paciente. Asimismo, el fundamental el seguimiento que tiene que realizar el médico tanto en el proceso de aplicación de los tratamientos, como en los procesos de recuperación de una intervención quirúrgica.
Estas últimas, las intervenciones quirúrgicas, tienen además riesgos de errores adicionales como pueden ser las equivocaciones de la parte del cuerpo a intervenir o el olvido de material sanitario en el cuerpo del paciente.
Para poder realizar una reclamación por una negligencia médica va a ser necesario recurrir a un abogado especializado. Además será necesario contar con un perito médico que pueda realizar un informe que determine si la “lex artis”, es decir, si la decisiones del profesional médico que ha tratado al paciente se ajustan al global de decisiones que de forma general hubieran tomado el conjunto de la profesión para ese cado concreto. Además de examinar si se ha cometido una mala praxis médica, es decir, si se han seguido o no las prácticas aceptadas dentro de la profesión médica y los protocolos de actuación establecidos.
Así es importante poder contar con los informes médicos que se hayan emitido en el proceso de diagnóstico y tratamiento del paciente, las visitas de seguimiento, las recetas dispensadas, los tiempos en los que se ha tratado al paciente,.. toda esta información junto con los peritajes médicos servirán a abogado especializado en este tipo de reclamaciones para proceder a realizar la reclamación por negligencia médica ante la jurisdicción oportuna y determinar la cuantía de la reclamación de daños y perjuicios que se haya de solicitar.
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