El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el pasado mes las resoluciones de la Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública por las que se acuerda la entrada efectiva en servicio de la aplicación informática DICIREG en el partido judicial de Caravaca de la Cruz, con lo que la Región de Murcia se convertía en la primera comunidad autónoma sin competencias transferidas en Justicia donde se implanta totalmente el nuevo modelo de registro civil, y la tercera de España, tras País Vasco y Navarra.
El nuevo modelo alcanza ya a toda la población murciana, gracias a la progresiva implantación de DICIREG, un sistema integral de tramitación de expedientes por vía electrónica que contribuye a acercar este servicio a la ciudadanía, con independencia de su lugar de residencia.
Culmina así la dotación tecnológica necesaria para la íntegra aplicación de la Ley 20/2011 de 21 de julio de Registro Civil, en la que los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ) pasan a ser los Encargados de los Registros Civiles de la Región de Murcia y de sus Oficinas Colaboradoras (los antiguos Juzgados de Paz), asumiendo las funciones que anteriormente desempeñaban jueces y magistrados.
Desaparecen los libros manuscritos
Este nuevo registro civil se configura como único y electrónico, y permite la interoperabilidad entre administraciones públicas, simplificando así los procedimientos, agilizando los trámites y contribuyendo a la eliminación de desplazamientos y la disminución de tiempos de espera para los usuarios, explican desde el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
Está basado, además, en el registro individual, mediante el cual cada persona se identifica de forma unívoca por su código personal y da fe de los hechos y actos del estado civil de cada persona ordenados de forma lógica y cronológica.
Se trata, por tanto, de un modelo que pone en el centro a las personas, a sus derechos y sus necesidades, con independencia del lugar en el que residan y del manejo que tengan de los medios tecnológicos. Por esta razón, y con el objetivo de contribuir a la cohesión territorial y digital, se mantiene una oficina del registro civil en cada municipio, garantizando el acceso a toda la ciudadanía, añaden desde la Administración.
“El registro civil se adapta a la realidad social de este siglo y se centra en la persona. La importancia no reside en el lugar en que ocurre el hecho inscribible, sino en la persona a la que le ocurre dicho hecho. Por ello, se crea un registro individual para cada persona a la que se le asigna un código personal único y en el que se inscribe de forma cronológica los hechos y los actos referidos a la identidad, al estado civil y a las demás circunstancias de la persona. En definitiva, en una sola página se encontrará toda la información que de esa persona publica el registro civil: si se casó, si hizo capitulaciones, si se divorció, si tuvo hijos y cuántos tuvo, cuándo falleció…” explica el Secretario de Gobierno de la Región de Murcia, Javier Parra García.
Además, en el nuevo modelo registral se pretende que los promotores por documento público comuniquen directamente aquellos hechos que deban inscribirse en el registro civil. Para ello ya se han realizado integraciones con hospitales y centros sanitarios, para la comunicación de nacimientos, o las notarías para la comunicación de escrituras notariales de matrimonio, divorcio o régimen económico matrimonial, “ahorrando tiempos y evitando desplazamientos a los ciudadanos”.
Actualmente en la Región de Murcia encargados de registros civiles y notarios trabajan en una guía de buenas prácticas.
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