Madrid, 2 dic (EFE).- Ayudar a todos los profesionales que trabajan con niños refugiados no acompañados a hacer su trabajo de la mejor más diligente posible y garantizando el interés superior de los menores que precisan protección internacional es el objetivo de la guía elaborada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).

Una "herramienta de trabajo práctica" elaborada en colaboración con la Universidad Pontificia de Comillas que se ha presentado este viernes con el objetivo, según ha dicho la representante de Acnur en España, Sophie Muller, de reforzar las capacidades en el ámbito de la protección internacional y la coordinación entre todos los actores.

Tras recordar que de los más de 100 millones de personas desplazadas a la fuerza que hay en el mundo, 4 de cada 10 son niños, Muller ha hecho hincapié en la complejidad que supone para la infancia migrante acceder al sistema de protección internacional en España ya que cada comunidad desarrolla su propia legislación.

Por su parte, la directora general de Derechos de la Infancia y la Adolescencia, Lucía Losoviz, ha subrayado que la guerra de Ucrania y la llegada de cientos de miles de refugiados "ha servido a nivel de administración" para darse cuenta de "cómo España es capaz de responder ante una emergencia" y en este sentido ha considerado que la formación es "fundamental".

La responsable de infancia refugiada de Acnur, en España, Margarita de la Rasilla, ha instado a garantizar "la mejor de las respuestas" para los niños refugiados que llegan a España porque "están al límite de sus fuerzas, al límite de su capacidad de sufrimiento, pero sobre todo porque tienen derecho".

Entre los actores principales a los que se dirige la guía se encuentran los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, las autoridades autonómicas del sistema de protección de menores y las autoridades de los distintos Ministerios con competencia en la materia, incluyendo a la Oficina de Asilo y Refugio, así como las ONG y entidades que trabajan en este ámbito.

Para el subdirector general de Protección Internacional del Ministerio del Interior, Juan José Álvarez Galán, es fundamental el "estudio individualizado" de cada caso, si bien ha lamentado que "el flujo masivo" de solicitudes de protección internacional -más de 100.000 al año- "obliga a ir rápido" a la Oficina de Asilo y Refugio.

La abogada de la Fundación La Merced Patricia Fernández Vicens cree que esta guía es "pertinente, imprescindible y rigurosa" y llega en el "momento adecuado", cuando "el discurso del odio amenaza" a los menores migrantes.