En este encuentro en la CEO de expertos en RRHH y abogados laboralistas, la voz de Juan Rosell, presidente de la patronal, quien escuchaba atentamente los consejos dados por Salvador del Rey, presidente del Instituto internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH y Alfonso Grijalba presidente de Mampowergroup, empresa que ha patrocinado el anuario que se presentó esta mañana sobre los nuevos retos de los RRHH entre la globalización y el cambio tecnológico, editado por La Ley, entidad perteneciente a Wolters Kluwer, se dejó oír para señalar una vez más la necesidad de contar con una normativa laboral que se adecúe al momento en que vivimos. “Si se modificase totalmente o en parte la actual reforma laboral, el escenario que saldría de ello sería muy inestable”; confesaba a los asistentes.
Rosell quiere normas claras, concretas y flexibles que las pueda estudiar todo el mundo. “Tenemos que saber a dónde vamos y que marco de relaciones laborales queremos potenciar. No podemos seguir con los parches”, apuntó en otro momento de su esperada intervención.
Una legislación laboral "que se adapte a la realidad"
Fue el último en hablar, pero la presencia de las cadenas de televisión y otros compañeros de los medios informativos, señalaba el interés por conocer el pensamiento del presidente de la CEOE; Juan Rosell, sobre el momento que vivimos. El empresario catalán, confesó que en esta fin de semana largo que ha tenido había logrado sacar tiempo para leer gran parte de la obra “Marco Regulatorio de los Recursos Humanos: Nuevos Retos ante la Globalización y el Cambio Tecnológico”, una obra coordinada por Pablo Pastor, uno de los responsables del Instituto Internacional Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHh y que ha contado con la aportación de una veintena de directores de RRHH d grandes empresas sobre dos cuestiones, el balance de la reforma laboral y el cambio que puede generar en las empresas la llegada de la tecnología.
El presidente de los empresarios pidió en su turno de palabra una legislación laboral "que se adapte a la realidad", ya que la industria española actual "no tiene nada que ver con la de hace unos años", debido a las nuevas tecnologías y a los cambios en el sector servicios. ¡” Hay que darse cuenta que vivimos otra realidad diferente a la del 2012, los servicios son clave en nuestra economía y la transformación digital, como hemos visto a través de las conclusiones de este estudio van a ser claves”, subrayó. Rosell cree que ha llegado el momento que el mundo laboral cambie de forma notable, al mismo tiempo que lo hace el concepto de negociación colectiva y las normas que lo regulan. “No nos hemos atrevido a hacer los cambios que necesitamos en materia de despidos, salarios y contrataciones y esos cambios son necesarios por el nuevo entorno en el que nos vamos a desenvolver”, comentó.
No se deben poner "parches”
Durante la presentación del citado anuario del Instituto Nacional Cuatrecasas "Nuevos retos en el marco regulatorio de los recursos humanos", Rosell ha afirmado que se debe "acabar con los parches" para "repensar la legislación laboral de arriba a abajo". Desde su punto de vista no sería bueno derogar la reforma laboral porque la legislación laboral se quedaría coja “con dos patas y las otras dos quedarían inservibles". Rosell ha insistido en que no se deben poner "parches”, ya que lo correcto sería "poner encima de la mesa propuestas para que cambien las estructuras actuales, como la de contrato único”, cuestión que cree que hay que analizar con calma, sin prisas para saber si es lo que necesitamos de cara a los próximos diez años.
El dirigente de la CEOE recordó que la última reforma laboral se aprobó en 2012, en plena crisis, cuando debería haberse hecho antes, ya que en 2009 el PIB cayó el 3,7 % y el empleo bajó un 7 %. Además, ha indicado que se deben "hacer unas leyes que sean fáciles y concretas", algo que, en su opinión, estos últimos años no se ha conseguido. Asimismo, ha calificado como esperanzadores el crecimiento del PIB y los datos de empleo de 2014 y 2015, que espera que se consoliden en los próximos ejercicios "con crecimientos por encima del 2 % para crear en torno a 400.000 nuevos empleos cada año", aunque ha advertido que para que eso sea posible "hay que ser valiente en las reformas". Desde su punto de vista si se mantiene ese crecimiento del PIB por encima del 2 por cien es muy posible que se logren esos 400.000 empleos anuales. “Es fundamental saber dónde estamos y ser valiente con las reformas que se deben acometer”, destacó.
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