• Abencys, despacho especializado en reestructuraciones e insolvencias, ha analizado los factores a tener en cuenta para que una empresa consiga un proceso de reestructuración exitoso
• El despacho apunta a la necesidad de tener un conocimiento profundo de la situación (diágnostico de la compañía) y mantener un sistema de revisión permanente, con la anticipación, planificación y asesoramiento como claves para un resultado favorable

El despacho especializado en reestructuraciones e insolvencias, Abencys, ha analizado los principales factores que las entidades y expertos deben tener en cuenta para que el proceso de reestructuración en el que pueden llegarse a ver inmersos resulte exitoso. Apuntan como esenciales al conocimiento profundo de la situación, la planificación, la anticipación y el asesoramiento experto, así como al diseño una estrategia de comunicación con las diferentes audiencias involucradas.

Los procesos de reestructuración son cada vez más protagonistas en el panorama empresarial, dado el momento que se está viviendo en el que las insolvencias tienen una tendencia a incrementarse con motivo de la crisis económica sobrevenida por la crisis sanitaria. Por ello, los expertos de Abencys han recogido las pautas que se deben considerar a la hora de enfrentarse a un proceso de reestructuración para que se obtenga de este como fin la supervivencia de la entidad.

El despacho apunta a la necesidad de tener un conocimiento completo de la empresa y el sector en el que opera. La planificación permite dotar a la empresa de herramientas que servirán para enfrentarse a este tipo de situaciones, tanto en los aspectos operativos, como financieros. Conocer las fases, así como el desarrollo de cada una de ellas permite a los empresarios y encargados del proceso de reestructuración actuar de forma coordinada, con una división clara de funciones, pero siempre enfocados a la búsqueda del objetivo común.

En esta línea, la anticipación sirve para tener una noción previa de todos los escenarios que pueden aparecer en el procedimiento. Gracias a estudios previos de todas las variables que pueden afectar a cada entidad, dependiendo de factores como su tamaño o la propia actividad que desempeñen, se tiene una visión que facilita la toma de decisiones y acorta los plazos, consiguiendo con ello que no se prolongue en el tiempo ni se lleguen a daños mayores.

Luis Martín, socio de Abencys, declara que “estudiar cómo pueden afectar las diferentes variables que intervienen en el proceso de reestructuración es vital para anticiparse y conseguir que los resultados lleguen a tiempo. De esta manera, conseguimos que el impacto del procedimiento permita que la empresa sobreviva pese a las dificultades que esté atravesando, siempre que sea objetivamente posible”.

Asimismo, el asesoramiento por parte de expertos resulta fundamental. “No podemos dejar en manos la viabilidad o no de la empresa a personas que no cuenten con la suficiente experiencia como para desarrollar las diferentes fases de la reestructuración. El conocimiento del sector también es muy importante. Cuanto más especializado esté el administrador en el área de negocio de la empresa, más probabilidad hay de que se consiga reestablecer la solvencia de la misma”, apunta Martín.

Esencial la comunicación fluida con los agentes

Conseguir que la comunicación sea fluida entre los agentes involucrados, como proveedores, acreedores e incluso los propios empresarios, facilitará que el proceso de reestructuración se lleve a cabo de forma transparente y se busque el beneficio común. Además, es importante conocer los intereses de todas las partes para que la toma de decisiones esté fundamentada en intereses reales.