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Roberto Ruiz Oliva

Sevilla, 31 may (EFE).- Algunos de los casos más relevantes del bufete que más reclamaciones de paternidad ha gestionado y ganado en España integran 'El ADN que te parió', un ensayo periodístico que recopila la lucha de quienes, tantas veces en contra de una verdad establecida, han peleado por el reconocimiento de sus orígenes.

El periodista Fermín Cabanillas Serrano (Zalamea la Real, Huelva, 1970) ha explicado, en una entrevista con EFE junto al abogado Fernando Osuna, que la idea de esta publicación de Pábilo Editorial surgió tras conocer de cerca la labor con personas de toda España que llevaba este conocido letrado.

"Decidí empezar a concretar la idea en torno al caso de Javier Santos, el presunto hijo de Julio Iglesias. En realidad, el libro iba a contar su historia, pero luego decidimos darle protagonismo a más gente en su misma situación", ha señalado el autor de la publicación, que arranca con la historia de Javier Santos y Julio Iglesias.

El cantante ha sido y sigue siendo unos de los españoles más conocidos en todo el mundo y las reacciones sobre la reclamación de Javier Santos dieron pronto la vuelta al planeta.

Aunque los ajustes del calendario editorial han obligado a dejar fuera muchos casos, Cabanillas comenta que todas las historias de 'El ADN que te parió' están "basadas en hechos lamentablemente reales", a partir de sentencias, historias llamativas o casos que llevaba el propio Osuna.

De todas esas historias, cree que la de Sofía Benítez-Cubero 'la Cuberita' cumple con todos los estereotipos "lamentables" a los que se enfrentan muchas mujeres embarazadas de la España de la posguerra: una chica humilde, un pueblo pequeño y una familia 'de bien'.

"Que esta mujer lleve tantos años peleando por algo que es evidente dice muy poco de la sociedad que nos rodea", lamenta Cabanillas, quien precisamente dedica su libro a todas las hijas que consiguieron que el ADN, por cambiar para siempre la medicina legal, escribiese "derecho" en los "renglones torcidos" de su pasado.

Aunque en casos como el de Javier Santos y Julio Iglesias el ADN ha resultado concluyente, la justicia tiene muchos recovecos: "Un buen abogado puede retorcer cualquier decisión que parece lógica, y con eso se cuenta. Pero cuando ante un juez se presenta una prueba biológica positiva ya se tiene mucho ganado", señala.

De todas formas, advierte, España va "muy retrasada" en este ámbito y hasta hace menos de 30 años alguien se podía negar incluso a hacerse la prueba de ADN "y no le pasaba nada".

A lo largo de 'El ADN que te parió', separado en algunas partes por lo que parecen dos espermatozoides llegando a un óvulo y en el que alterna frases de personalidades destacadas para hacer pensar, se plantea una reflexión sobre cómo algunos entornos han ocultado historias de mujeres porque quedaron embarazadas del terrateniente que daba trabajo a todo el pueblo.

Entonces y ahora el dinero sigue siendo un problema, porque contratar a un detective, la prueba de ADN o los abogados suponen unos gastos que a veces son imposibles de asumir para muchas personas.

 

'Clasismo y machismo'

"Hay muchos casos de chicas que se quedaban embarazadas y eran repudiadas por sus propias familias. Sufrieron un clasismo de manual, que además arrastraron buena parte de sus vidas. El machismo va detrás de muchos casos en los que todo es evidente, pero el padre se niega a aceptar que tuvo un hijo con la criada. Todo su entorno lo sabe pero todo el mundo le aplaude", manifiesta.

En este mismo sentido, Fernando Osuna se muestra tajante: "El machismo es bestial. Se usa a la mujer y, cuando no le sirve, la tira a la basura sin reconocer la filiación, sin pagarle... El egoísmo es bestial, salvo algún caso raro. La mujer es un objeto y cuando le satisface la desecha", sentencia.

Este abogado sabe de lo que habla porque en su bufete llevan más de cuatro décadas tratando estos asuntos, más de 900 casos de reclamaciones de paternidad en la defensa de la "verdad biológica", 500 de ellos judicializados.

Y entre tantos casos cree que uno de los más complejos ha sido el del compositor y productor musical Juan Carlos Calderón: "No tenemos, tras casi diez años, ni ADN. Sus hijos presentan excusas continuamente y no hemos conseguido tenerlo. Él fue incinerado y no hay forma de encontrar el cuerpo del padre, abuelo de mi cliente", indica.

Preguntado sobre los principales miedos y desafíos a los que se enfrentan quienes promueven un proceso de este tipo, cree que el cliente tiene que estar "completamente seguro": "Si es así, no tiene miedo, aunque cada persona sea de una forma. Pero si vas a juicio con una prueba de ADN como una catedral no tienes que tener miedo alguno", ha recalcado.

Más allá de los logros morales, económicos o hereditarios que pueden conllevar los reconocimientos de paternidad, destaca los avances que ha supuesto que el ADN empezara a usarse como prueba en los 90: "Ahora ayuda mucho, porque un ADN del 99 % implica que el padre no tiene escapatoria", apostilla.

A todo se suma una "terrible" lentitud de la justicia y que, para llevar a buen término una reclamación, se requiera dinero: "Si el Estado cubriese un servicio de detectives sería muy distinto, pero si los hijos no tienen dinero para pagar un detective hay procesos que ni podemos empezar. Hay casos que pueden durar viente años, y hay gente que no puede soportar eso económicamente", lamenta.

En cualquier caso, Osuna lo tiene claro, si alguien está considerando reclamar una paternidad no debe acomplejarse: "Saber quién es tu padre es un derecho. No hay que tener el más mínimo sentimiento de culpabilidad por sentarlo en el banquillo", concluye. 




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