Madrid, 21 sep (EFE).- La base de datos de ADN de interés criminal que gestiona el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF) acumula 5.520 perfiles genéticos, el 60 % de ellos restos biológicos de origen desconocido hallados en el cuerpo o las prendas de víctimas o sospechosos.
El 82 % del total de perfiles están relacionados con delitos contra la libertad e indemnidad sexual, incluidos los de violencia de género; el 10 %, con homicidios; el 6 %, con robos con fuerza o violencia; y el resto tiene vinculación con delitos de lesiones, contra la salud pública o terrorismo.
En un comunicado, el Ministerio de Justicia subraya el incremento progresivo de información de esta base de datos: de los 404 perfiles registrados en 2016 se pasó a 801 en 2022, año que cerró con 5.520 entradas.
El fichero tiene como objetivo comparar genéticamente los restos biológicos de origen desconocido entre sí y con muestras de perfiles de individuos investigados en una causa penal para comprobar si hay coincidencias y se puede identificar a los autores de delitos graves.
Durante el año 2022, el cotejo de muestras contribuyó al esclarecimiento de 397 delitos contra la libertad e indemnidad sexual, destaca Justicia.
El fichero de investigación de desaparecidos gestionado también por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses contiene además 466 perfiles genéticos procedentes de cadáveres sin identificar.
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