Interim Manager Consulting
Si España tuviera la composición empresarial de Alemania, por tamaño de empresa, su productividad agregada sería un 13% superior a la actual.
Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE), a 1 de enero del año 2017 hay en España 3.279.120 empresas, de las cuales 3.274.924 (99,87%) son PYME (entre 0 y 249 asalariados).
Las pequeñas y medianas empresas representan más del 99% del tejido empresarial en España. Estas empresas tienen una media de 4,6 empleados, prácticamente la mitad que la media de las compañías de Reino Unido y Alemania, lo que pone de manifiesto el menor tamaño y capacidad de las organizaciones de nuestro país, frente a otras de nuestro entorno. Así se recoge en el Informe de la empresa mediana española realizado por el Círculo de Empresarios.
Entre 2006 y 2016, el número total de empresas en España ha disminuido en 54.413 unidades, lo que equivale a una disminución en dicho periodo del -1,63%. El 81,7% de las empresas españolas ejercen su actividad en el sector servicios y, dentro de éste, un 23,0 % corresponde al comercio.
La PYME española mantiene una particular importancia en su contribución a la generación de empleo empresarial, ocupando al 66,4% del total de trabajadores, cifra similar a la de la media UE. Sin embargo, respecto a la media de la UE, el porcentaje aportado por las microempresas es claramente superior en España.
En el gráfico se observa cómo el empleo de las empresas sin asalariados es el que menos ha crecido (2,71%). Por el contrario, el empleo de las pequeñas empresas y de las medianas, experimentan el mayor crecimiento, con una variación del 17,14% y 16,22% respectivamente, durante el periodo 2014-2017.
En promedio, una empresa grande tiene dos veces la productividad de una microempresa y una empresa mediana tiene 1,7 veces la productividad de una microempresa. De hecho, si España tuviera la composición de Alemania por tamaño de empresa las estimaciones disponibles sugieren que su productividad agregada sería un 13% superior a la actual.
Analizando el tejido empresarial español por Comunidades Autónomas se puede comprobar que la distribución de la población empresarial por tamaños en distinta, sobre todo, por la especialización sectorial. De esta manera, Andalucía tiene la menor dimensión empresarial, pero se concentra el 35,7% de las empresas agrarias españolas. Por su parte, Cataluña es la Comunidad con más empresas medianas y registra el 20% de las compañías industriales de toda España. La Comunidad de Madrid concentra la mayor parte de las grandes compañías, además de acaparar el 15,5% de todas las empresas del sector servicios.
Datos muy esclarecedores que nos indican la importancia del tamaño empresarial, tanto en la productividad como en la competitividad, así como en la capacidad de generación de empleo.
En nuestra experiencia como interim manager, directores ejecutivos y consultores de PYMES nos encontramos frecuentemente con esta realidad, proyectos empresariales extraordinarios, empresarios con mucho talento y, sin embargo, grandes dificultades de crecimiento. Los motivos son diversos, pero podríamos decir que se centran en cuatro ejes fundamentales, las carencias de sistemas de control de gestión, de dirección de Personas, de innovación y la falta de una gestión comercial profesionalizada.
Por tanto, es un problema que no es complicado de abordar, ya que tenemos las causas que lo provocan claras y en estos momentos en España hay el talento necesario para abordar el cambio cultural que permite solucionarlo. Si a esto añadimos, a pesar de la incertidumbre imperante en el entorno, que estamos empezando un ciclo de crecimiento, estamos en el momento adecuado para ponerlo en marcha.
Recientemente leía en una entrevista realizada en la revista de AEDIPE Dirigir Personas al maestro Charles Handy, el modelo de organizaciones trébol, donde una hoja es el núcleo de los trabajadores que atienden la actividad principal de la empresa; otra son las empresas externas contratadas; y la otra los profesionales liberales o los trabajadores contratados de forma temporal. Decía Handy que la tendencia es que el núcleo cada vez sea más pequeño y que muchas de las tareas no se realicen por trabajadores contratados directamente.
¿Es posible cambiar el tamaño de nuestras empresas? ¿cuáles son las soluciones?
Para nosotros sí que es posible, está al alcance de todas las Pymes, solamente tenemos que implementar algunos cambios:
- Implantar un plan estratégico operativo donde quede reflejado tanto la cultura empresarial, como objetivos y planes de acción, así como un adecuado canal de comunicación interna para hacerlo llegar a todas las partes y obtener el adecuado feedback
- Evolucionar la Dirección de RR. HH a la Dirección de Personas, es decir, pasar de la gestión administrativa laboral al desarrollo de las personas para que aporten su talento a la organización y crezcan
- Establecer sistemas de control de gestión rápidos, sencillos, transparentes y en entornos online disponibles a las personas que realicen gestión para que las personas claves enfoquen al negocio
- Potenciar la dirección comercial Incorporando profesionales de la venta y utilizar como herramienta básica de gestión el CRM
- Aplicar el big data para el análisis de tendencias y el apoyo a las decisiones estratégicas y a la organización comercial. Desde donde posicionar un punto de venta o una delegación hasta saber el perfil de los clientes que compran un determinado servicio o producto, pasando por los mejores perfiles profesionales que se adapten a cada puesto
- Optimizar la tecnología y su aplicación a todas las funciones clave de la organización para conseguir escalabilidad de procesos y productividad
- Crear un sistema de innovación abierto a todas las personas de la organización y soportado sobre herramientas tecnológicas
- Gestionar a través de la dirección por misiones, para alinear la misión de la empresa con la de los trabajadores con el objetivo de conseguir su compromiso
Acabo con una frase muy representativa del Fundador de INDITEX: “el crecimiento constante es el mejor mecanismo de supervivencia”, eso sí, equilibrado y que abarque a todos los miembros de la organización.