Cuando tratamos el tema de la privacidad o la intimidad, son pocas las personas que se paran a pensar si estaremos siendo grabados por nuestros dispositivos electrónicos.

De hecho, pensar en ello puede sonar a ciencia ficción; pero, lo cierto es que ya han salido a la luz varios casos en los que la televisión, móvil, tablet, altavoz, o el juguete del niño, nos graba en un determinado momento sin que nosotros seamos conscientes de ello, y además, guarda el archivo con la grabación, no sabemos dónde, por cuánto tiempo, ni con qué propósito.

Puede ser que el dispositivo se active sin previo aviso y nos grabe en casa, manteniendo una conversación familiar; o que nos grabe en el trabajo, tratando temas confidenciales, lo que puede ser más preocupante; ya que, hoy en día, ¿quién no lleva su teléfono móvil encima todo el tiempo?  

Google con su servicio “OK Google”, Samsung con sus televisores inteligentes, Amazon con sus altavoces “Echo”, Vtech con sus juguetes tecnológicos,.. son sólo algunos de los ejemplos

Pero, ¿qué implicaciones tiene esto para nuestra privacidad e intimidad? Pues de hecho bastantes, porque estas grandes empresas están realizando grabaciones en nuestro ámbito privado sin nuestro conocimiento/consentimiento, tienen acceso a información que puede ser confidencial,  y además estas grabaciones se guardan por lo general en la nube.  No obstante, siempre es recomendable revisar las condiciones de uso, contrato o instrucciones del dispositivo para saber si se nos está informando de alguna manera de estos extremos; pero una cosa es que nos graben cuando se activa conscientemente el dispositivo al decir, por ejemplo, “OK Google”; a que Google active el micrófono del móvil sin previo aviso y nos grabe en cualquier momento de nuestra vida cotidiana.

Es más, parece que esta segunda opción es la que más se está dando.  Cuando se hizo público, por ejemplo, que el sistema de reconocimiento de voz de las televisiones de Samsung grababa todo lo que se decía delante del televisor, aquella aseguró que las grabaciones obedecían a propósitos de mejora e investigación; pero,  recomendó a sus clientes no discutir asuntos personales delante de la televisión. Lo anterior quiere decir que no sólo se estaban grabando las conversaciones, sino que también se trataban esas grabaciones de voz para finalidades distintas para las que se estaban realizando.

Quizá son preguntas o reflexiones que no nos planteamos cuando compramos una Smart Tv, un Smartphone o un altavoz;  pero que quizá deberíamos para saber hasta dónde estamos dispuestos a aceptar que la tecnología entre en nuestra intimidad y privacidad. 

Miriam García,

Abogada en ciberderecho.com, donde contamos en detalle cada una de las ciberconductas problemáticas que se dan en internet.