• El mercado global de juguetes inteligentes ha experimentado un crecimiento sustancial, alcanzando los $16.7 billones este año.
• Los juguetes inteligentes pueden recopilar, almacenar y utilizar gran cantidad de información sobre los niños.

En la era actual, marcada por el auge de la inteligencia artificial, los juguetes inteligentes o smart toys se han convertido en una opción popular para regalar estas Navidades. Un reciente informe del  U.S. Public Interest Research Group revela que el mercado global de juguetes inteligentes ha experimentado un crecimiento sustancial, alcanzando los $16.7 billones este año, en comparación con los $14.1 billones en 2022. Además, proyecta que este mercado se duplicará para 2027, subrayando la creciente presencia de juguetes conectados a la inteligencia artificial en la vida de los niños.

¿Qué Implica Realmente Adquirir Estos Juguetes Tecnológicos?

Leyre Pérez, CEO de la plataforma educativa EDJ XTech Law School y madre de dos niños, explica que a pesar de su popularidad, es importante comprender los riesgos asociados con los juguetes inteligentes para que los padres podamos tomar una decisión adecuada sin poner en peligro la intimidad de nuestros hijos:

• Evalúa las reacciones de los niños: Los smart toys con conexión a cámara o micrófonos pueden utilizar biometría para interpretar expresiones faciales o inflexiones de voz en un intento de establecer una conexión con el niño.
• Recopila y comparte la información: Estos juguetes pueden llegar a comprometer la seguridad del menor al compartir información como geolocalización, imágenes, audio u horarios de juego.
• Transmite los datos a servidores externos: Algunos juguetes inteligentes pueden enviar datos sobre los niños a servidores externos de empresas, generando nuevos retos en ciberseguridad frente a hackers y robo de datos.
• Almacenamiento y uso de información: Los juguetes inteligentes pueden recopilar, almacenar y utilizar gran cantidad de información sobre los niños. Por ejemplo, ya en 2015, la muñeca Barbie connect, que podía conectarse a internet mediante una red Wi-Fi, grababa, recopilaba y guardaba conversaciones. La invasión significativa de la privacidad, el riesgo de seguridad y el uso de los datos grabados con fines de marketing hizo que Mattel fuera demandado.
• Problemas de seguridad: Las cámaras y micrófonos de los juguetes pueden plantear problemas de seguridad, exponiendo a los niños a violaciones a su intimidad y hackeos.

Protegiendo la Privacidad de los Niños: cuidado con los micrófonos y cámaras

La privacidad de los niños se ve amenazada por la capacidad de estos juguetes para recopilar datos personales. Aunque las grandes empresas suelen tener políticas de privacidad estrictas, los juguetes de compañías menos conocidas o ubicadas fuera de la Unión Europea pueden representar un mayor riesgo. Además del uso comercial de datos, el riesgo de hackeo es una preocupación seria, ya que los piratas informáticos tienen la habilidad de acceder a un dispositivo por una brecha de seguridad imperceptible para la familia.

El uso de micrófonos y cámaras en juguetes ha generado las mayores controversias. Aunque permiten una interacción más avanzada, la posibilidad de acceso no autorizado a estos elementos por terceros plantea amenazas a la privacidad de los usuarios, como se ha visto en casos de publicidad dirigida basada en conversaciones captadas por micrófonos.

Consejos para los padres y familiares

Leyre Pérez, recomienda a los padres comprender las características de los juguetes antes de adquirirlos y sugiere hacerse tres preguntas clave:

• ¿Permite el juguete que el niño se conecte a Internet, a través de una aplicación o a redes sociales?
• ¿Tiene micrófono o cámara? En caso afirmativo, ¿cuándo grabará y cómo se sabrá que está grabando?
• ¿Existe una política de privacidad que especifique el uso de los datos así como las necesidades de actualización para mantener la seguridad?


Si las respuestas a estas preguntas no están claras, la recomendación es no comprar el juguete.