El Departamento de Defensa de la Abogacía del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid ha sido reconocido con el Premio a la Calidad de la Justicia, organizado por el Consejo General del Poder Judicial, dentro de la categoría “Justicia más transparente”.
Con el proyecto premiado, basado en dar impulso a medidas que contribuyan a lograr una Administración de Justicia de calidad, eficaz y transparente, el Departamento de Defensa de la Abogacía ha pretendido “visibilizar el potencial transformador que tiene la Abogacía así como su papel catalizador de las necesarias e inaplazables mejoras de nuestra administración de Justicia”, según ha explicado el director del Área de Defensa al Colegiado/a del ICAM, Fernando Bejerano.
Gracias al desarrollo de una App Móvil en el año 2017, el Departamento de Defensa de la Abogacía establece un cauce de colaboración y comunicación transversal con los órganos judiciales y con los profesionales de la abogacía. Esta aplicación digital cuenta con más de 2.000 usuarios/as entre los colegiados/as ejercientes de Madrid.
En esta línea, Victoria Espejel, responsable del Departamento de Defensa de la Abogacía, explica que esta aplicación “es una herramienta de comunicación bidireccional a través de la que estamos en permanente contacto con los letrados/as. Tiene muy buena acogida por su inmediatez y la sensación de acompañamiento constante del Colegio al colegiado/a”.
Esta novedosa iniciativa ha permitido al Colegio recabar información sobre las incidencias acaecidas en juzgados, tribunales y centros de detención; difundir encuestas que facilitan la participación directa de los/as colegiados/as madrileños en las inspecciones programadas por el CGPJ; conocer el estado de las instalaciones e infraestructuras judiciales; y difundir las buenas prácticas desarrolladas en los órganos judiciales.
Este proceso ha permitido no solo la mejora de las condiciones del ejercicio profesional de los abogados/as sino también corregir anomalías en el funcionamiento de la práctica procesal lo que, a medio plazo, logrará que la ciudadanía –como última destinataria del sistema judicial- perciba una Justicia cada vez más eficiente, más atenta y más transparente.
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