El precio de la gasolina y del gasóleo se ha disparado en toda Europa. La cotización del barril de Brent, referencia europea, ha aumentado un 53% este año, de manera que el combustible ha rozado máximos históricos en la mayoría de los países europeos. La gasolina se ha encarecido un 27% a lo largo de 2021, mientras que el gasóleo lo ha hecho en un 29%.

Aunque la COVID-19 ha sido un desencadenante importante para la fluctuación del mercado, la subida del coste no se debe únicamente a la pandemia. En estos momentos en los que el carburante está alcanzo máximos, es muy importante desglosar y entender de donde sale su precio de mercado, el cual está dividido en tres elementos.

El primero es el precio de la materia prima, es decir, el petróleo. Esta parte depende de factores como la demanda y la oferta, o los conflictos entre países, entre otras causas. El segundo factor son los costes fijos, como el transporte o los intermediarios, el cual representa entre un 9% y un 10% del precio final. El último elemento son los impuestos, que representan más de la mitad del precio del carburante.

IMPUESTOS SOBRE LOS CARBURANTES EN ESPAÑA

En España tenemos tres impuestos que gravan la gasolina y el petróleo. Desde la última reforma sobre el impuesto de los carburantes, que entró en vigor en enero de 2019, estos están gravados sobre un tramo general y un tramo especial.

El primer tributo es el Impuesto Especial de Hidrocarburos Generales (TEG), que se traduce en 400,69 euros/m3 en las gasolinas 95 y 307 euros en los gasóleos tipo A. El segundo es el Impuesto Especial de Hidrocarburos Especial (TEE), que supone 72 euros/m3 en las gasolinas 95 y en los gasóleos tipo A. El último impuesto es el IVA, que recoge un 21% sobre el valor total del precio.

De esta manera, tomando como referencia los datos de la APO (Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos) sobre el precio medio de la gasolina 95 en el mes de agosto, de 1,417 euros que paga el consumidor, 0,699 euros equivalen al carburante, y el resto, 0,717 euro, son impuestos, de los cuales, 0,400 euros corresponden al impuesto TEG, 0,072 euros al TEE y 0,245 euros al IVA.

Con estos datos, hoy en día, llenar un depósito de 55 litros de gasolina costaría alrededor de 83 euros, mientras que en el caso del gasóleo el precio rondaría los 76 euros. La subida o bajada de precios afecta a la parte variable del precio, y en España el 49% del precio de la gasolina y el 45% del gasóleo son impuestos.

OTROS FACTORES

Otro de los factores que intervienen en esta subida es el encarecimiento del precio del petróleo, ya que, si bien los países de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) redujeron la oferta de barriles del carburante por la baja demanda a raíz de las restricciones del coronavirus, ahora, con una demanda mayor, la oferta se está manteniendo estática, aumentando así el precio del barril.

Además, hay que añadir que los operadores han introducido un margen bruto superior en un 50% al del año 2014, pasando de 0,17 euros por litro a 0,25, según datos de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia).

Para 2022 no se prevé una bajada de precio en el carburante, ya que los países de la OPEP han acordado seguir adelante con el incremento gradual de la oferta de crudo en 400.000 barriles diarios, como se acordó en julio de 2021. Con este acuerdo se pactó la hoja de ruta para el reequilibrio de los mercados petroleros, fijando un incremento mensual de 400.000 barriles hasta eliminar el ajuste de 5,8 millones de barriles diarios como respuesta a la crisis provocada por la pandemia.

Aun así, pese al alto nivel de impuestos y las subidas de precio registradas este año, España es uno de los países de la Europa Occidental con menor fluctuación en los combustibles, teniendo en cuenta que, en Reino Unido, Alemania, Suecia, Holanda o Luxemburgo, el coste fiscal se mueve entorno al 60%.

Entre las regiones con mayor PIB (Producto Interior Bruto) de la Unión Europea, España destaca tanto por sus precios bajos como por los niveles de impuestos. Países Bajos encabeza la lista con un precio de venta al público de 1,97 euros el litro de gasolina, de los cuales 1,16 euros son impuestos. En otros países como Portugal, Francia o Alemania, la situación es la misma, con precios por encima de 1,07 euros de los cuáles en torno al 60% son impuestos.