La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a tres años y medio de prisión a un hombre de origen africano acusado de estafar 100.000 euros a una mujer de 63 años, vecina de Oviedo, haciéndole creer que mantenía una relación sentimental con un alto cargo militar americano. El tribunal también ha condenado a otras dos personas, un hombre y una mujer, también africanos, como cómplices para llevar a cabo el engaño, a seis meses de prisión cada uno.
La sentencia considera probado que el principal condenado fue quien «ejecutó directa y voluntariamente los hechos» y que lo hizo con la ayuda de más personas, ya que durante el juicio la mujer estafada declaró que continuaba enviando dinero a su presunto novio, un falso militar americano que, en realidad, se ha comprobado que no existe.
En los hechos probados los magistrados señalan que el engaño contra la víctima fue perpetrado aprovechándose del perfil de la mujer. El fallo recoge, tras el análisis al que fue sometida por el médico forense, que se trata de una persona «vulnerable e influenciable» con rasgos de tipo paranoide, diagnosticada de depresión paranoica y con ideas sobrevaloradas y comportamientos impulsivos en el manejo de sus bienes, teniendo limitadas sus facultades cognitivas. Por este motivo la Fiscalía del Principado de Asturias ya está llevando a cabo los trámites necesarios para lograr su incapacidad.
Los hechos ahora juzgados reflejan como el principal acusado, que se encuentra actualmente en prisión por otros delitos de estafa independientes de esta causa, contactó junto con otras personas con la víctima a través de una página de contactos, haciéndole creer a través de un perfil falso de un general americano interesado en ella, que tenía una gran fortuna en una caja de seguridad que había confiscado a un grupo terrorista y, para desbloquearla, le tenía que abonar dinero en efectivo. La mujer accedió y realizó las transferencias a Nigeria y a Ghana, depositando en total, 98.420 euros. El engaño se descubrió ante la dificultad de hacer un nuevo ingreso a través de la cuenta de uno de los procesados, por lo que la citaron en la estación de Renfe de Oviedo para que le diese en mano 100.000 euros. Tras las advertencias generadas por los empleados de la entidad donde la mujer tenía domiciliada su cuenta, se denunciaron los hechos a la Policía Nacional, que se presentó en la estación y en su día detuvo a los estafadores.
La sentencia, que no es firme, puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
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