La paternidad supone un cambio trascendental en el devenir del día a día que progresivamente se ha ido incentivando desde el Gobierno. Tanto es así que en 2019 eran ocho semanas las que los padres podían alejarse de sus puestos de trabajo para cuidar a sus hijos y desde el pasado 1 de enero, ese número asciende a dieciséis semanas, equiparándose a las madres.

Para hacer un poco más fácil esta tarea, este artículo explica en qué consiste este subsidio y cuáles son las principales claves a tener en cuenta.

¿Qué es el permiso de paternidad y cuál es su duración?

Lo primero que debemos saber es que el permiso de paternidad es un subsidio que permite a los trabajadores interrumpir su contrato laboral para dedicarse a cuidar de su hijo, adopción o acogimiento. Según la última reforma, que tuvo lugar el pasado 1 de enero de 2021, esta medida contempla una duración de 16 semanas, en lugar de las 12 de 2020.

Las seis primeras semanas deberán cumplirse inmediatamente después del nacimiento. Mientras, las diez restantes deberán disfrutarse de forma interrumpida, aunque siempre dentro de un plazo máximo de doce meses. También es importante saber que podrá ser en régimen de jornada completa o media jornada, previo acuerdo con la empresa.

¿Quién puede disfrutar del permiso de paternidad?

Todos los trabajadores incluidos en el régimen general de la Seguridad Social podrán solicitar las 16 semanas de permiso. Eso sí, se trata de un subsidio intransferible, lo que significa que todo aquel día que no se disfrute en un plazo máximo de un año, se perderá.

En el supuesto de parto, la suspensión corresponde exclusivamente al otro progenitor. En los casos de adopción o acogimiento, la suspensión corresponderá a uno solo de los progenitores, a elección de los interesados. No obstante, cuando el descanso maternal fuera disfrutado en su totalidad por uno de los progenitores, el derecho a la suspensión por paternidad únicamente podrá ser ejercido por el otro.

¿Qué salario recibe el trabajador? ¿Qué ocurre con los autónomos?

Ya sea asalariado o autónomo, el trabajador recibirá por parte de la Seguridad Social el 100% de su sueldo, incluidos todos los conceptos de la base reguladora. Además, el Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre la tributación de este subsidio y ha determinado que está exento del IRPF. De esta forma, Los contribuyentes que incluyeron la prestación por maternidad o paternidad en sus declaraciones de IRPF del 2014, 2015, 2016 o 2017 pueden reclamar a Hacienda la devolución de las retenciones indebidas.

¿Qué ocurre en caso de parto múltiple?

La duración de esta prestación se ampliará dos semanas por cada hijo a partir del segundo en el supuesto de parto, adopción o acogimiento múltiple. Además, en los casos de nacimiento prematuro o discapacidad, el permiso podrá incluir hasta un máximo de 13 semanas adicionales.

Es importante destacar que cuando hablamos de adopción, el derecho al permiso de paternidad exige que el adoptado o acogido sea menor de 6 años. No obstante, los mayores de seis, pero menores de dieciocho también generarán esta ayuda siempre que por circunstancias o experiencias personales se estime necesario.

Documentos para solicitar el permiso de paternidad

Existen dos requisitos fundamentales a la hora de poder disfrutar de esta ayuda. En primer lugar, el solicitante debe estar dado de alta en la Seguridad Social. Además, debe haber cotizado 180 días en los 7 años anteriores al parto o 360 días en toda su vida laboral.

En el supuesto de cumplir estas dos premisas, la empresa será la primera en actuar, ya que debe entregar al trabajador un certificado de baja donde aparecerá su última nómina. Esto es lo que la Seguridad Social tendrá en cuenta para saber qué remuneración percibe el padre.

A partir de ese punto, basta con acudir a una oficina de la Seguridad Social con el certificado de nacimiento, el certificado de baja entregado previamente por la empresa, una fotocopia del DNI y los datos bancarios del solicitante.