El ministro añadió que “hay que trabajar en la cultura de cumplimento, “que es clave en la lucha contra la corrupción”, si bien recordó que en los últimos diez años “se ha ido escalando en la creación de una cultura de cumplimiento por parte de las empresas”. No obstante reconoció que en las pequeñas empresas es más difícil diferenciar la responsabilidad de la persona física de la jurídica, “pero en las que sí se puede diferenciar, siempre hay que exigir la existencia de un programa de cumplimiento normativo”.
Juan Carlos Campo realizó estas declaraciones en el marco de la jornada inaugural del V Congreso Internacional de Compliance, cuya presidencia de Honor ostenta S.M el Rey Felipe VI, y lo organiza Thomson Reuters, la compañía líder en soluciones tecnológicas e información inteligente para empresas y profesionales. El Congreso cuenta con los patrocinios de las firmas Osborne&Clarke y Vegas Nieto Abogados y la dirección corre a cargo de Alain Casanovas Ysla, abogado y socio responsable de servicios de Compliance en KPMG España.
A lo largo de sus cinco ediciones, el Congreso Internacional de Compliance se ha convertido en un referente no sólo español sino a nivel global sobre cumplimiento normativo, como punto de encuentro de los profesionales dedicados a esta materia, sobre prácticas y tendencias en otros países. Así lo demuestra el interés que ha despertado en los asistentes a la cita, procedentes de todo el mundo. En esta edición y debido a la crisis sanitaria del COVID-19, el Congreso se celebra en el formato de sesiones online con participación activa de los asistentes.
Los estándares de compliance ISO
Marta Fernández, Responsable de normalización en Compliance de la Asociación Española de Normalización UNE, afirmó que “los trabajos en ISO en materia compliance han contado con una gran implicación de España en todos los procesos de ISO desde el comienzo, en 2013”, como se plasma en el hecho de que “hay dos comités que hacen seguimiento de los grupos de trabajo con expertos que han participado en reuniones en los plenarios, entre ellos a Alain Casanova”, director del Congreso. Recordó además que “a nivel nacional se han implantado todas las ISO como normas UNE”.
Marta Fernández intervino en el panel Los estándares de compliance ISO que verán la luz próximamente. Como novedad, adelantó que, “además de en francés, inglés y ruso los idiomas oficiales de ISO, también habrá una versión en español del estándar ISO 37301”, la nueva norma certificable sobre Sistemas de Compliance.
Novedades en materia de Whistleblower
El tercer panel llevó por título La implementación en España de la Directiva Europea de protección al Whistleblower. Ignacio Sáez Hidalgo, responsable de cumplimiento normativo de los Servicios Jurídicos de la Junta de Castilla y León y vocal del Grupo de Trabajo de la Comisión General de Codificación para la Transposición de la Directiva (UE) 2019/1937, explicó a título personal que las directivas son normas de mínimos y los estados miembros de la UE deben determinarse hasta el mínimo detalle sobre los canales de denuncia, sistema de denuncia o el canal del denunciante. “Vamos a presentar un texto a final de año y en el horizonte está llegar a la transposición en plazo”. Se quiere, a juicio de Sáez Hidalgo, acabar con las prácticas irregulares en los ámbitos social y económico. “En España tenemos un sambenito: cuando la Comisión Europea publica sus barómetros, se ponen los pelos de punta, porque no hay cultura del cumplimiento. Debemos ser tan ambiciosos como prudentes”.
Lo ideal es que todas las empresas cuenten con un canal de denuncias. En el sector público, empresas públicas y pequeños ayuntamientos, tienen la obligación de contar con canales de denuncia internos. Sáez Hidalgo consideró que las grandes empresas están preparadas para contar con un canal de denuncias. La dificultad aparece en las medianas y pequeñas empresas. “Las empresas públicas no van a tener que hacer un esfuerzo y el problema quizá aparezca en algunos ayuntamientos”, concluyó.
Compliance y buen gobierno corporativo
El cuarto panel también versó sobre esta materia, en concreto sobre Las mejores prácticas internacionales en materia de canales de protección al whistleblower. Wim Vandekerckhove y Andrew Samuels, convenor y miembro, respectivamente, del Grupo de Trabajo del estándar ISO 37002 sobre Sistemas de Gestión de Whistleblowing Lines, hicieron hincapié en la importancia de la ISO 37002 y en particular “en los beneficios para las organizaciones que siguen los requisitos de esta norma internacional” y en “su utilidad para cumplir con los requisitos de la Directiva de la UE para la protección de los denunciantes”.
La primera jornada del Congreso se cerró con el panel La confluencia entre Compliance y las prácticas esperadas de buen gobierno corporativo. Sobre esta materia Axel Kravatzky, co-convenor del Grupo de Trabajo del estándar ISO 37001, de 2016 sobre Gobernanza de las organizaciones, explicó el trabajo que está realizando este Grupo, y la necesidad que hubo de redactar esta norma “por su relevancia para la comunidad internacional”. Afirmó por último que uno de los aspectos más relevantes de la ISO 37001 es su influencia en la cultura organizacional de las empresas y explicó que hay varias formas de lograr implementarla, medirla y evidenciar que se posee. La ISO 37001 es la primera norma internacional de sistema de gestión antisoborno diseñada para ayudar a las organizaciones a combatir el riesgo de soborno en sus operaciones y en todas sus cadenas de valor globales.
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