La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a diez años de cárcel a un hombre acusado de matar de una puñalada en el mes de agosto de 2017 a otro varón de 26 años de edad en el barrio de Los Pajaritos de la capital hispalense, todo ello tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular el pasado mes de julio.
De este modo, la Audiencia condena al encausado por un delito de homicidio a diez años de prisión y el pago de una indemnización de 90.000 euros a la madre del fallecido y de 10.000 euros a la pareja sentimental del mismo. En sus conclusiones definitivas, tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaron para el acusado 14 años de cárcel y el pago de una indemnización total de 800.000 euros.
En este sentido, la magistrada-presidente del juicio con jurado argumenta que la pena prevista para el delito de homicidio es de 10 a 15 años de prisión, y señala que en este caso hay que tener en cuenta que el acusado mató a la víctima “al propinarle una puñalada en el tórax, proveyéndose de un cuchillo que tenía entre las sábanas, provisto del cual aguardaba la llegada” del finado, pero frente a ello “cabe destacar la existencia de un enfrentamiento previo” entre ambos y el hecho de que el fallecido subió al domicilio en compañía de otras personas y “empezaron a golpear la puerta principal del piso, por lo que el acusado pidió auxilio llamando al 112”.
Por ello, la magistrada pone de manifiesto que, “ponderando unos y otros factores, no hay motivos bastantes para que la duración de la pena de prisión a imponer se aleje del mínimo legal”, considerando “procedente” la imposición de la pena de 10 años de cárcel.
Según recoge la sentencia, el jurado declaró probado que los hechos se produjeron en la madrugada del 26 de agosto de 2017, cuando el acusado y la víctima se encontraron en una plazoleta de la barriada de Los Pajaritos, “entablándose una discusión entre ambos en la que acabaron golpeándose mutuamente”.
Seguidamente, el acusado se marchó del lugar y se dirigió al domicilio donde vivía junto con la víctima, pero “momentos después” éste llegó al domicilio acompañado de otras personas y “entre todos empezaron a golpear la puerta principal del piso”, lo que motivó que el investigado llamara al 112 pidiendo auxilio.
En este sentido, el jurado declaró probado que, al aproximarse la víctima, el acusado “sacó un cuchillo de cocina que tenía entre las sábanas y con él le asestó una fuerte puñalada en la parte inferior del hombro izquierdo, con el propósito de causarle la muerte”.
Al notar la herida y comprobar que sangraba “abundantemente”, el agredido bajó a la calle y pidió auxilio, de forma que fue trasladado por un vecino en su coche al Hospital Virgen del Rocío, donde “a los pocos minutos de llegar falleció” debido a un shock hemorrágico agudo, “como consecuencia de la herida que le causó” el condenado.
La Audiencia condena al acusado a pagar una indemnización de 90.000 euros a la madre del fallecido y de 10.000 euros a la novia de éste, cantidad esta última que la magistrada-presidente fija teniendo en cuenta “la falta de prueba sobre la antigüedad de la relación (pudiendo tratarse incluso de meses) y de la falta de convivencia”.
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