El derecho a un medioambiente limpio, saludable y sostenible es ya un derecho humano reconocido por la Asamblea General de Naciones Unidas. Ayer jueves 28 de julio, adoptó con 161 votos a favor, 0 en contra y 8 abstenciones la resolución por la que el derecho al medio ambiente sano es reconocido a nivel mundial, convirtiéndolo en garante de un planeta sano, seguro y resiliente.

El pasado 2 de junio de 2022, en la reunión internacional Estocolmo+50, el secretario general de la ONU instó a los países a adoptar el derecho humano a un medioambiente limpio y saludable para todas las personas —especialmente las comunidades pobres, las mujeres y las niñas, los pueblos indígenas, las personas jóvenes y las generaciones futuras— y en todas partes.

Gracias al trabajo de más de 1.350 organizaciones de la sociedad civil, movimientos (sociales, medioambientales, de jóvenes, de igualdad de género y de derechos humanos), sindicatos, comunidades locales y pueblos indígenas que han instado a la ONU a reconocer este derecho, así como al liderazgo de esta iniciativa por Costa Rica, Eslovenia, Marruecos, Maldivas y Suiza, se ha dado un paso importante para contrarrestar el alarmante declive mundial de la naturaleza.

La resolución reitera que todos los Estados tienen la obligación de respetar, proteger y promover los derechos humanos, incluido este nuevo derecho. Aunque no es jurídicamente vinculante para los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, se espera que la Asamblea General desempeñe ahora un papel clave para reforzar el reconocimiento universal del derecho a un medio ambiente sano. Así, servirá de catalizador para instar a los países que aún no han reconocido este derecho a proceder así, y de refuerzo de protección jurídica en los que, como España, solo le otorga carácter de principio rector y no como un verdadero derecho (artículo 45 CE).