Ayer tarde, el salón de actos del Palacio de Parcent –sede del Ministerio de Justicia- acogió el acto de entrega de las Órdenes de San Raimundo de Peñafort a seis notarios. La ceremonia estuvo presidida por Áurea Roldán, subsecretaria de Justicia, y contó con la asistencia de Francisco Javier Gómez Gálligo, director general de los Registros y del Notariado; José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del Consejo General del Notariado (CGN); José Amérigo Alonso, secretario general técnico del Ministerio de Justicia; José Marqueño, presidente de la Unión Internacional del Notariado, y Juan Bolás y Antonio Ojeda, ex presidentes del Consejo (CGN), entre otras personalidades del mundo jurídico y notarial. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, excusó su presencia al asistir esa misma tarde –en su calidad de Notario Mayor del Reino- a la toma de posesión del nuevo Fiscal General del Estado.
Los condecorados con esta Orden –máximo galardón del mundo de la Justicia- fueron Javier Guerrero Arias, ex decano del Colegio Notarial de Canarias y ex presidente del Consejo General del Notariado (Cruz de Honor); Salvador Torres Escámez (Cruz de Honor), experto en Derecho mercantil y notarial y en conciliación; Alfonso Cavallé Cruz y José Esteban Fernández-Alú (Cruces de primera), decanos de los Colegios Notariales de Canarias y Asturias, respectivamente; Jorge Sáez-Santurtún, actual vicesecretario del CGN, activo participante en asuntos corporativos (Cruz de primera), y Luis Felipe Rivas, notario jubilado, reconocido preparador de opositores a notario (Cruz de segunda).
José Ángel Martínez Sanchiz, presidente del CGN, señaló que la concesión de estas condecoraciones a notarios de generaciones diferentes constituye un reconocimiento implícito a la institución: "El Notariado no podría existir sin la moral profesional, una de cuyas principales fuentes es el ejemplo de otros compañeros, como es el caso de estos premiados". "La función notarial es hoy en día muy necesaria e importante en nuestra sociedad. Como institución, el Notariado constituye una tradición en transición continua. Este esfuerzo de actualización, realizado por los que me han precedido en el cargo, ha llevado a la profesión por el camino correcto, que es el servicio a la sociedad. Un servicio que pasa por la confianza depositada por los ciudadanos en el notario; un privilegio ganado por la credibilidad de nuestros mayores y por el esfuerzo diario de todos los notarios. El reconocimiento social de la profesión viene dado por el quehacer cotidiano de los notarios y su amor a la profesión, a la justicia y a la verdad", concluyó Martínez Sanchiz.
En nombre de todos los premiados, Javier Guerrero agradeció la concesión de las distinciones, recordando sus inicios en el Consejo General del Notariado y todo lo aprendido bajo las presidencias de Juan Bolás y José Marqueño. "Estas cruces supone un reconocimiento al Notariado en su conjunto”, señaló. Si por algo nos caracterizamos los premiados es por la profunda dedicación y cariño a la función notarial, que dota a la sociedad de un control sobre la Ley por parte de un funcionario en el 'momento de la verdad' –de una compraventa de vivienda, por ejemplo- donde se presta consentimiento y se defiende siempre a la parte más débil". El expresidente del CGN apuntó que este galardón refleja "el respeto y veneración que genera nuestra labor. Así ha sido, es y será en el futuro con el esfuerzo de todos los notarios. La sociedad cambia y el Notariado ha sabido adaptarse día a día con la apuesta por las nuevas tecnologías –con la creación de la Agencia Notarial de Certificación que permite desde hace once años realizar presentaciones telemáticas desde la notaría al registro, algo que causa admiración aún en el sector jurídico-; la asistencia a los más necesitados –impulsando la Fundación Aequitas-, o la colaboración estrecha con las Administraciones Públicas –con la labor del Órgano Centralizado de Prevención del Blanqueo de Capitales del Notariado, un referente internacional en la materia".
Por último, Áurea Roldán, subsecretaria de Justicia, procedió a realizar una semblanza de los condecorados, una laudatio que aunó logros académicos y detalles personales. Roldán puso de manifiesto la excelencia profesional de este colectivo resaltando la confianza que el Gobierno lleva depositando en él en las últimas legislaturas: "El Notariado ha asumido un compromiso intergeneracional con el Estado y la Sociedad, adaptándose paralelamente a la evolución jurídica española. Hoy en día, hay que destacar la atención del Notariado moderno –por ejemplo- a las crecientes relaciones transnacionales. Son muchos los casos en que el Ejecutivo acude a sus órganos directivos para asesorarse sobre cómo solucionar este tipo de situaciones jurídicas entre distintos países. La Ley confía en su cualificación para dar seguridad al entramado jurídico, como con la concesión de cuarenta nuevas competencias contempladas en la Ley de Jurisdicción Voluntaria o con su papel en la Ley de Concesión de Nacionalidad a Sefardíes".
La subsecretaria de Justicia también señaló algunos logros más puntuales del colectivo notarial español "como el éxito del 4º Congreso de los Notarios de Europa en Santiago de Compostela y el alto reconocimiento de los notarios españoles a nivel internacional como demuestra que dos de ellos –José Marqueño y José Manuel García Collantes- hayan presidido este año las dos máximas organizaciones a nivel internacional –la Unión Internacional del Notariado y el Consejo de los Notariados de la Unión Europea-".
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