Por orden del Ministerio de Sanidad de 19 de mayo de 2020, desde el día 21 de mayo de 2020 se establece el uso obligatorio de mascarillas para las personas mayores de seis años, tanto en espacios abiertos como en cerrados cuando no se puede guardar la distancia de seguridad de dos metros.
Esta obligación ha traído como consecuencia directa la acumulación de mascarillas y guantes en la vía pública, siendo habituales las imágenes de estos materiales tirados por el suelo a la salida de los supermercados, en las calles…con el peligro de que dichos actos incívicos puedan, además facilitar la expansión del virus, siendo un acto irresponsable con el medio ambiente y con la salud.
Las mascarillas usadas deben tirarse al contenedor restos, y si es posible, previamente metida en otra bolsa de plástico.
Sanciones por tirar mascarillas y guantes
Carlota Zapata, abogada de Legálitas, recuerda los ayuntamientos se han hecho eco de esta situación tan grave y están empezando a sancionar a aquellas personas que tiran guantes y mascarillas a la vía pública, no hay una regulación homogénea a nivel nacional, puesto que la potestad sancionadora en estos casos es de los ayuntamientos que lo regulan a través de Ordenanzas Municipales.
Así, en la ciudad de Madrid existe la Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de residuos que en su artículo 13 establece la prohibición de ensuciar el espacio público disponiendo que “Se prohíbe abandonar en la vía pública o, en general, en cualquier espacio público, cualquier tipo de residuo, así como realizar cualquier otra conducta que pueda ensuciar la vía o espacios públicos o ir en detrimento de su higiene y aseo”, sancionando dicha conducta con sanciones de hasta 750 euros.
Barcelona regula la gestión de residuos a través de su Ordenanza de Medio Ambiente, siendo sancionable el hecho de depositar residuos fuera de los contenedores habilitados para ello con multas de hasta 750 euros.
En la mayoría de los ayuntamientos existe normativa preexistente al estado de alarma para sancionar estas conductas totalmente incívicas pero que además, ahora, pueden suponer un grave peligro para la salud pública, por ello la mayoría de los ayuntamientos están reforzando la vigilancia policial para sancionar a aquellos que tiren este tipo de residuos a la vía pública, ciudades como Toledo, Burgos, Cádiz, Sevilla, están aplicando sus ordenanzas de medio ambiente y gestión de residuos para sancionar estas conductas tan reprochables con multas que oscilan entre los 600 y los 3000 euros.
Para graduar el importe de estas sanciones se deben aplicar los criterios de graduación que se aplican en cualquier procedimiento sancionador teniendo en cuenta la intencionalidad, la continuidad en la conducta, los perjuicios causados…en este sentido y teniendo en cuenta la naturaleza de los residuos que tratamos en este artículo y su relación con la grave situación de crisis sanitaria en la que nos encontramos, la graduación podría ser tirando al importe máximo del límite establecido para cada tipo de sanción, no es lo mismo tirar al suelo un ticket de compra que una mascarilla o guantes utilizados, la conducta es igualmente reprochable, pero en el primer caso no hay riesgo para la salud pública y en el segundo si lo hay, siendo un acto incívico, irresponsable e insolidario que debe llevar aparejado la correspondiente sanción.
