Se acerca inexorablemente el 13 de diciembre, fecha de las elecciones para elegir nueva junta de gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, y los distintos candidatos ponen boca arriba sus cartas. José María Alonso, uno de los favoritos, y el hombre que lidera el movimiento por el cambio en la abogacía madrileña está desgranando sus propuestas. Y una parte sustancial de su programa pivota en la mujer, en la conciliación, y en todos aquellos aspectos que impliquen el desarrollo de la igualdad en los despachos y las empresas.
Para asumir la responsabilidad de vicedecana cuenta con Begoña Castro, diputada en la junta saliente del ICAM, que señala, en primera persona, que “ser madre y abogada ha sido un proceso muy complicado, por la falta de adecuación de mi vida laboral a mi vida privada (…) mi hija pequeña nació con varias alergias y una de ellas la imposibilitaba para tomar leche que no fuese materna. Tuve por lo tanto que darle el pecho durante mucho tiempo y recuerdo aún que me traían a la niña en coche hasta comisaría y yo salía a amamantarla y volvía a entrar para continuar trabajando. Era un situación muy dura, por un lado el bienestar y la vida de mi hija y por otro lado mi trabajo”.
Otra mujer comprometida de la lista, Ángela Cerrillos confiesa que “se nos ha educado para pensar en todos antes que en nosotras. Por eso todos los hombres a los que se les propone puesto de mayor responsabilidad no se lo piensan y aceptan de inmediato, sin embargo la mayoría de las mujeres adelantan sus demás responsabilidades y por lo tanto asimilan de otra manera un ascenso profesional”.
De la lista de José María Alonso forma parte igualmente Mabel Zapata, del despacho Cremades – Calvo Sotelo, que, dirigiéndose a las jóvenes abogadas, apunta a modo de consejo que “es muy importante la persona con la que vayan a compartir su vida porque la corresponsabilidad es imprescindible. Ambos, tanto el hombre como mujer deben hacer el mismo sacrificio (…) la baja por maternidad es imprescindible, y debe ser tanto para hombres como para mujeres (…) me sorprendió en países como Dinamarca ver tantos hombres en los parques con sus hijos sin estar acompañados por sus parejas, así debería ser también la sociedad española. Se debe ver normal que tanto padres como madres actúen a la par y con el mismo tipo de responsabilidad con respecto a sus vidas familiares.”
Una veterana de la lista, muy querida por la abogacía madrileña, es Lola Fernández Campillo, que confiesa que “si tuviera que volver atrás, volvería a estudiar lo mismo. La abogacía es un trabajo muy noble, no hay nada tan importante como poder ayudar a las personas”.
Los jóvenes han sido y están siendo un apoyo fundamental para la candidatura de Alonso, al que le han manifestado su apoyo. Precisamente de AJA llega Esther Montalvá. Cuando se le pregunta por su principal fuente de motivación para ser diputada a partir del 13 de diciembre, habla con franqueza: “como abogada joven pero con 10 años en ejercicio, he pasado por puestos de abogado de despacho generalista, abogado ‘in house’, abogado en despacho especializado, dirección de despacho y autónoma, con mis propios proyectos. He vivido en mis carnes las dificultades que cada uno de esos puestos entraña para un abogado joven, y específicamente, para una abogada que a su vez es mamá, y que carece de antecedentes jurídicos en casa de los que heredar cartera. Desde mi integración en AJA vi con decepción cómo muchas de las iniciativas que se impulsaban para el desarrollo de los jóvenes morían al elevarse al Colegio víctimas de una dejadez incomprensible por parte de sus responsables. Y esto podemos y queremos cambiarlo”.
Otra pregunta fundamental es qué esperan las mujeres que acompañan a Alonso del futuro Colegio, y qué creen que aportarán por su perfil y por su trayectoria a la nueva junta de gobierno. Vale la pena el testimonio de María Segimón: “he sido socia de dos grandes despachos internacionales y directora de la asesoría jurídica de dos grandes compañías (en la actualidad además soy secretaria general) por lo que pretendo aportar la visión tan amplia del ejercicio de nuestra profesión por las perspectivas tan diferentes que yo misma he tenido, y que creo que pueden ayudar a conocer las necesidades de una parte significativa de los abogados de Madrid (…) me preocupan especialmente la defensa de los abogados más desfavorecidos y, en particular, de los abogados de empresa, que han sido los grandes olvidados del ICAM y que ha causado que muchos se hayan dado de baja como colegiados”.
La mujer, en suma, juega un papel crucial en esa candidatura por el cambio que lidera José María Alonso con la ambición, en sus palabras, de restaurar el orgullo y devolver la dignidad a la abogacía madrileña: sin complejos y sin tiempo que perder.
No hay comentarios.