Las compraventas de empresa son transacciones complejas que conllevan una serie de riesgos significativos para las partes involucradas. En las mismas, tanto comprador como vendedor se enfrentan a diversos desafíos legales que son determinantes para culminar el proceso de negociación y el cierre de la operación.
Algunos de los riesgos más comunes que se pueden presentar a nivel legal en las compraventas de empresa son los siguientes:
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Supuestos de incumplimiento normativo. La empresa objeto de la operación puede estar involucrada en prácticas que no cumplen con las leyes y regulaciones aplicables a su sector en los ámbitos laboral, tributario, ambiental, de salud y seguridad, entre otros. Estos incumplimientos pueden generar sanciones importantes para la empresa o incluso, en ocasiones, la retirada del permiso para ejercer la actividad empresarial. En particular, previa adquisición de una compañía el comprador debe asegurarse de que la misma haya venido cumpliendo con todas las normativas legales relevantes.
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Inadecuación o incumplimiento de contratos y acuerdos. Durante una compraventa de empresa se deben revisar minuciosamente todos los contratos y acuerdos relevantes celebrados por la empresa objeto de adquisición. Esto incluye, entre otros, la revisión de todos aquellos contratos con clientes, proveedores, arrendamientos, contratos laborales y acuerdos de propiedad intelectual e industrial al objeto de identificar posibles incumplimientos contractuales, cláusulas restrictivas o términos desfavorables que puedan afectar la transacción (como por ejemplo, la existencia de cláusulas de cambio de control, que podrían suponer la terminación contractual y posibles sanciones derivadas de la variación del accionariado producida como consecuencia de la operación de compraventa).
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Existencia de litigios pendientes. La empresa objeto de adquisición puede enfrentarse a litigios en curso, demandas presentes o contingencias legales no resueltas, que pueden tener un impacto financiero significativo en la empresa y pueden afectar la valoración y la viabilidad de la transacción. Por ello, es primordial conocer y analizar detenidamente los asuntos legales potenciales en curso o de previsible iniciación para comprender y evaluar el impacto que los mismos puedan tener en la operación.
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Infracciones en materia de propiedad industrial e intelectual. Los derechos de propiedad industrial como patentes, marcas registradas o los derechos de propiedad intelectual (“derechos de autor”), son activos valiosos para muchas empresas. Por ello, es importante que en se analicen todos los aspectos y claves respecto a la titularidad y validez de estos derechos a fin de verificar la inexistencia de litigios e irregularidades sobre los mismos que puedan afectar al fin de la operación.
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Existencia de responsabilidades y contingencias ocultas. La empresa objeto de la compraventa puede tener responsabilidades legales ocultas como deudas pendientes, garantías o indemnizaciones, contingencias no reveladas o compromisos contractuales no conocidos que pueden tener un impacto financiero significativo en la transacción y en la salud financiera de la sociedad una vez adquirida.
En este sentido, puede decirse que cada transacción es única y puede presentar riesgos adicionales dependiendo del sector, la ubicación geográfica y otras circunstancias particulares. Por ello, en el proceso de compraventa es esencial contar con un informe de due diligence realizado por profesionales expertos en cada materia que permita a las partes conocer la realidad de la sociedad y arrojar seguridad jurídica sobre la operación. En concreto, el informe de due diligence mediante el análisis jurídico de la documentación de la sociedad, encuentra su finalidad y fundamentación en el ofrecimiento de las máximas garantías para las partes intervinientes en la transacción, arrojando luz en particular sobre las siguientes materias:
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La identificación y mitigación de riesgos legales. Al tener una comprensión clara de los riesgos, el comprador podrá tomar decisiones informadas y adoptar medidas para mitigarlos, como la renegociación de contratos, la resolución de litigios pendientes o la implementación de medidas de cumplimiento normativo adicionales.
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Cumplimiento normativo y reputación empresarial. Un proceso de due diligence sólido garantizará que la empresa objetivo cumpla con todas las leyes y regulaciones aplicables, lo cual ayudará a prevenir sanciones, multas y daños a la reputación empresarial. La reputación de una empresa puede ser un activo valioso, y asegurarse de que no haya problemas legales ocultos ayudará a fortalecer la confianza de los inversores, clientes y socios comerciales.
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La protección del comprador y del vendedor. El proceso de due diligence actúa en beneficio de todas las partes intervinientes en la transacción. De un lado, respecto al comprador, proporciona una visión detallada de los riesgos legales, permitiéndole la negociación del precio y los términos de la transacción. De otro lado, respecto al vendedor, la due diligence brinda la oportunidad de abordar y resolver cualquier problema legal pendiente antes de la venta evitando posibles litigios y reclamaciones de responsabilidad posteriores.
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Toma de decisiones informada. En términos generales, la due diligence proporciona una visión completa y detallada de la empresa objeto de la operación. Esto permite a las partes tomar decisiones estratégicas y financieras fundamentadas en la realidad de la empresa por encontrarse sustentadas en una información completa y detallada. Por ello, será clave disponer de ella de cara a fijar las cláusulas de manifestaciones y garantías.
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La renegociación de los términos de la compraventa. La información obtenida durante el proceso de due diligence es una base sólida para las negociaciones entre las partes involucradas. Así, las contingencias y cuestiones identificadas en la due diligence pueden ser utilizadas por las partes como un elemento de fuerza para la negociación en aspectos como el precio de adquisición, la forma de pago, la solicitud de garantías adicionales o de indemnizaciones por riesgos identificados, o incluso para decidir si culminar o no la transacción.
Los riesgos generados en los procesos de compraventa de empresa pueden llegar a ser significativos y deben abordarse de manera adecuada para garantizar el éxito de la transacción. Por ello, la realización de un proceso de due diligence minucioso es fundamental para identificar y evaluar dichos riesgos, proteger a las partes intervinientes y garantizar el cumplimiento de las disposiciones legales aplicables a la actividad, favoreciendo de