En los últimos tiempos, hemos asistido a un incremento de ventas de oficinas de farmacia en las que de alguna manera hay “gato encerrado”. Esto se soluciona en gran parte haciendo una buena “Due Diligence” de la farmacia, es decir, un estudio profundo desde todos los puntos de vista del negocio que se va a comprar.
Realizar una buena due diligence implica llevar a cabo una investigación exhaustiva y sistemática de una empresa, proyecto o situación antes de realizar una inversión, adquisición u otro tipo de transacción comercial.
Estos son los aspectos esenciales a controlar en una due diligence:
- Definir el alcance: Antes de comenzar, es crucial definir qué aspectos específicos de la empresa o proyecto vas a investigar. Esto puede incluir aspectos financieros, legales, operativos, comerciales, ambientales, entre otros., además de saber que la compra de una oficina de farmacia es algo todavía más complicado que cualquier otro negocio, porque estamos ante un sector altamente regulado.
- Recopilar información: Reúne toda la información relevante disponible sobre la farmacia que vas a comprar Esto puede incluir balances y cuentas de pérdidas y ganancias, contratos, registros legales, listas de clientes y proveedores, entre otros. Este es uno de los momentos cruciales de la due diligence. Muchos intermediarios de farmacia que no tienen la farmacia que están ofreciendo a la venta, dilatan eternamente facilitar la documentación de una farmacia o la sueltan a cuentagotas, y de forma sesgada para ganar tiempo con el titular para convencerle de que ponga su farmacia a la venta. En otras ocasiones obligan a firmar contratos de venta sin haber siquiera visto documentación, bajo una aparente prisa por comprar la farmacia, que tiene miles de titulares detrás dispuestos a comprar.
- Analizar la información financiera: Examina detenidamente los estados financieros para comprender la situación financiera de la empresa, incluyendo ingresos, gastos, activos, pasivos y flujo de efectivo. Identifica posibles riesgos financieros y áreas de oportunidad. Este es otro de los momentos cruciales que como comprador puedes llegar a sentir cierta presión y acceder a una oferta que bien no estás convencido o todavía peor, que ni siquiera puedes pagar. Los intermediarios tienden a meter mucha prisa, a no explicar bien la documentación y a confundir al comprador para que compre a toda costa. Procure que le faciliten la documentación en papel (o digitalizada) a fin de que usted pueda estudiarla con tranquilidad e, incluso, pueda ser asesorado por un experto en el tema. No admita ver esta documentación en la pantalla del ordenador, sin tiempo para estudiarla.
Solicite la documentación fiscal-contable de los 3 últimos años de:
- IRPF: Es la foto de la farmacia en los últimos tres años. Es esencial verla, porque refleja la realidad de lo que se ha declarado. En ella hay que fijarse sobre todo en las ventas declaradas y en las compras, para ver el margen de la farmacia, así como en los gastos. En especial aquellas farmacias que tienen locales alquilados o mucho personal, hay que ver lo que declaran. Muchas farmacias señalan que no tienen mucho gasto de personal y, que pagan a sus empleados como el mercado, pero luego aparecen sorpresas. Ojo también con los sueldos pagados en negro, y que no están reflejados en la contabilidad.
- Modelo 347: El Modelo 347 es una declaración informativa que deben presentar los empresarios y profesionales en España para informar a la Agencia Tributaria sobre operaciones con terceros, que superen ciertos umbrales durante el año fiscal. Esta declaración proporciona información sobre las operaciones realizadas con clientes y proveedores. En este documento, vemos de dónde vienen los principales ingresos de la farmacia más allá de la Seguridad Social, así como los gastos y compras. Por ejemplo, se ve el mayorista principal, los laboratorios más importantes, y los gastos que superan los 3000 euros.
- Pérdidas y Ganancias: La cuenta de pérdidas y ganancias, también conocida como estado de resultados o estado de ingresos y gastos, es un documento financiero que muestra los ingresos y gastos de una empresa durante un período de tiempo específico, generalmente un año fiscal. Proporciona una visión general de la rentabilidad y el desempeño financiero de la empresa durante ese período.
- Confidenciales (declaración de las recetas vendidas): Es un resumen anual de las recetas vendidas por una farmacia.
- Ventas de la aplicación informática de la farmacia directamente. Esto es algo esencial y que debería coincidir con lo que se declara, pero nos da una visión más completa de las verdaderas ventas de la farmacia.
- Si el local es en alquiler, el contrato suscrito; si es propiedad del titular, la escritura de compra.
Además, será necesario realizar estas tareas:
- Evaluar el cumplimiento legal y regulatorio: Revisa los contratos, en especial de los trabajadores con mucha antigüedad, licencias, permisos y registros legales para asegurarte de que la empresa cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en su industria y ubicación geográfica.
- Evaluar los activos y pasivos: Analiza los activos tangibles e intangibles de la empresa, así como sus pasivos. Esto puede incluir propiedades, inventario, propiedad intelectual, deudas, obligaciones laborales, litigios pendientes, etc.
- Evaluar la gestión y el equipo: Examina la experiencia y la competencia del equipo directivo y del personal clave. Evalúa su historial, capacidades y alineación con los objetivos de la empresa. Algunos intermediarios buscan vender por encima de todo y a este punto apenas le dan importancia: no se sabe lo que cobra cada empleado, qué jornada hace, si su sueldo está o no por encima de mercado, qué antigüedad tiene … y cuando se compra un negocio se compra con los empleados también salvo que se pacte lo contrario.
- Evaluar el mercado y la competencia: Analiza el entorno competitivo de la farmacia, Un aspecto esencial es saber si tiene traslados ya comunicados de farmacias próximamente. También hay que ver las farmacias que están cerca, qué horario hacen, hace cuánto tiempo han abierto, qué tipo de productos y ofertas hacen… Hay que evaluar la ubicación de la farmacia en términos de tráfico peatonal y vehicular, competencia cercana, acceso a servicios médicos y demográficos de la zona.
- Tecnología y sistemas de información: Evaluar los sistemas informáticos y de información utilizados en la farmacia, incluyendo software de gestión de farmacia, registros de pacientes y seguridad de datos.
- Historial y reputación: Investigar el historial y la reputación de la farmacia, incluyendo posibles litigios pasados, quejas de clientes, problemas de cumplimiento o sanciones regulatorias.
- Identificar riesgos y oportunidades: Identifica los principales riesgos que podrían afectar el éxito futuro de la farmacia, así como las oportunidades para mejorar su desempeño y rentabilidad. Por ejemplo, puede que vayan a abrir un centro de salud próximamente, pero a la vez va a estar en obras la calle durante “x” tiempo. Todo esto va a afectar a la viabilidad del negocio y hay que valorarlo. En definitiva, se trata de identificar oportunidades de crecimiento y mejoras para la farmacia, como ampliación de servicios, marketing, optimización de procesos o desarrollo de nuevos mercados.
- Tomar decisiones informadas: Utiliza la información recopilada durante la due diligence para tomar decisiones informadas sobre la inversión, adquisición u otra transacción comercial pero no lo hagas solo: por supuesto consulta a tu intermediario de confianza. Es muy beneficioso contar con el apoyo de asesores legales, financieros y técnicos especializados.
En suma, realizar una due diligence puede ser una tarea compleja y requiere atención meticulosa a los detalles. Aquí hay algunos errores comunes que se deben evitar durante el proceso de due diligence:
- Falta de planificación: No tener un plan claro y detallado para la due diligence puede llevar a una investigación incompleta o desorganizada.
- No asignar recursos suficientes: La due diligence puede requerir una cantidad significativa de tiempo, esfuerzo y recursos. No dedicarle el tiempo suficiente puede resultar en una investigación superficial o incompleta.
- No involucrar a expertos adecuados: No consultar con expertos en áreas específicas, como contabilidad, legal, etc., puede llevar a pasarse por alto riesgos importantes o áreas problemáticas.
- Depender únicamente de la información proporcionada por la contraparte: No verificar de manera independiente la información proporcionada por la contraparte puede llevar a confiar en datos inexactos o incompletos.
- No investigar adecuadamente los riesgos: No identificar y evaluar adecuadamente los riesgos asociados con la transacción puede llevar a sorpresas desagradables en el futuro.
- No tener en cuenta la normativa específica de las oficinas de farmacia: No considerar las implicaciones legales y regulatorias de la transacción puede resultar en problemas legales o incumplimiento de regulaciones.