La alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, varios vocales del CGPJ y diversos magistrados del Tribunal Supremo, entre otras autoridades del mundo político y judicial, asistieron anoche a la presentación del libro “Justicia sin jueces”, de Pascual Ortuño. El evento, que tuvo lugar en el Salón de Actos del ICAM, forma parte de las actividades programadas en la Semana de la Mediación que organiza cada año el Centro de Resolución de Conflictos del Colegio, MediaICAM.
En sus palabras de bienvenida, la vicedecana del ICAM, Begoña Castro, destacó el esfuerzo y el trabajo que realiza la corporación madrileña a través de MediaICAM en materia de formación, difusión e impulso de la mediación, antes de dar paso a la presentación de un libro en el que se aborda “uno de los temas que a todos los operadores jurídicos nos preocupa e interesa”.
Junto al autor de la obra, el magistrado Pascual Ortuño, participaron en el acto la magistrada del Tribunal Supremo y vicepresidenta de GEMME (Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación)-Europa, Lourdes Arastey, la mediadora Thelma Butts y el periodista y secretario general de la APM, Alfonso Sánchez García.
Origen y realidad
La magistrada del Tribunal Supremo Lourdes Arastey recordó que el desarrollo de la mediación en España arranca por el mandato imperativo que viene de la Unión Europea, “porque los juristas, hasta que algo no está negro sobre blanco en un boletín oficial, parece que no nos atañe”. Ese origen normativo propicia, según la también vicepresidenta a nivel europeo del Grupo Europeo de Magistrados por la Mediación, que nazca al mismo tiempo la queja sobre el insuficiente impulso a la realidad de mediación.
En ese sentido, y en relación al Anteproyecto de Ley aprobado recientemente en Consejo de Ministros, Arastey considera que la mediación no está necesitada de medidas legislativas: “la mediación está necesitada de medidas presupuestarias, como toda la justicia”. Respecto a la obligatoriedad contemplada en ese anteproyecto, la magistrada comparte la crítica emanada desde la abogacía porque “las obligatoriedades no sirven para impulsar nada. Hemos de pensar juntos, de otra manera, jueces, abogados y mediadores y creernos que la mediación forma parte de la oferta de justicia”.
Respecto al libro, Arastey afirmó que el pensamiento detrás del título es el de “jueces que abarcan otra idea de justicia”, o una justicia “en la que los ciudadanos se sienten responsables”. Para la magistrada, “estamos en un momento de mucha desafección, en el que los ciudadanos no son conscientes de que la creación de la ley surge del pacto, del diálogo, y por tanto son también responsables de ese diálogo y de su conflicto”. Frente a la “litigiosidad exacerbada” de este país, Arastey recomendó a los ciudadanos no acudir siempre al juez “porque no les va a gustar la solución: un pleito es algo muy doloroso, es un arma en la que nadie escucha, tiene un coste emocional muy elevado”.
Complicidad de los abogados
Ante la pregunta “¿cómo es posible que funcione la Justicia sin jueces?”, el autor de la obra reveló que “el único secreto para que funcione la mediación es la complicidad con los abogados”. Convencido de que lo mejor ante un conflicto no es acudir a los tribunales, Ortuño destacó el papel que pueden desempeñar los letrados para ayudar a mediar y a no llegar a juicio.
“La mediación es una ciencia que se aprende a base de años, de experiencia, de analizar los conflictos y saber que todos los problemas tienen solución, el único que no lo tiene es la muerte”, señaló el magistrado.
Para Ortuño, la justicia radica en los ciudadanos, y una de las cuestiones principales que aborda en el libro es la distinción entre “lo que las personas íntimamente consideran que es la justicia y lo que la institución ha conformado a base de leyes”. En ese sentido, para el magistrado la mejor justicia es aquella que ayuda a dos ciudadanos en conflicto a encontrar “caminos de concordia en los que pueden participar en se sentimiento de que ese ha hecho justicia y seguir adelante”.
Por su parte, la mediadora Thelma Butts repasó el largo camino y la trayectoria compartida con Pascual Ortuño durante más de 20 años de impulso a la mediación: “nunca te agradeceremos [lo suficiente] tu inestimable ayuda en el desarrollo de la mediación en España”. Además de relatar una serie de anécdotas y vivencias compartidas, Butts anunció que están trabajando en una próxima Conferencia Global de la Mediación, con objeto de reunir en España a los mejores representantes mundiales en el ámbito de procesos para la resolución alternativa de conflictos.
Semana de la Mediación
Con el fin de difundir y promover la mediación como método de resolución de conflictos, el Colegio de Abogados de Madrid celebra del 21 al 25 de enero la Semana de la Mediación. Lo hace a través de MediaICAM, el Centro de Resolución de Conflictos de la Corporación madrileña, con un amplio programa de actividades dirigidas a profesionales, instituciones, empresas y ciudadanía en general.
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